10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DE CUATRO HOJAS. 59<br />

tido no hubiera comprendido que lo <strong>de</strong>l regalo era<br />

una broma? ¿He hecho yo que ese estrangero me<br />

entregue por fuerza el cofrecillo? ¿Tengo yo cul­<br />

pa <strong>de</strong> que <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> dinero le obligase á aceptar<br />

mis condiciones? ¿A qué viene acusarme <strong>de</strong> perfi­<br />

dia? ¿Quién falta á su pa<strong>la</strong>bra, él ó yo?<br />

—Joven, dijo el cadí al baniano, ¿tienes testigos<br />

que <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ren que Alí te ha engañado en el precio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mercancía? Si no los tienes, daré fé al jura­<br />

mento <strong>de</strong>l acusado. Así lo dispone <strong>la</strong> ley.<br />

Trajeron el Corán. Alí colocó <strong>la</strong> mano estendi­<br />

da sobre el libro santo y dijo por tres veces:<br />

—En el nombre <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>l que es el solo Gran­<br />

<strong>de</strong>, y por <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> Dios contenida en este li­<br />

bro, afirmo que no he engañado á ese estranje-<br />

ro. Y lo afirmo hoy, añadió volviéndose al audito­<br />

rio, como lo afirmaré en el día <strong>de</strong>l juicio cuando<br />

Dios será cadi y testigos los ángeles.<br />

—Desdichado, esc<strong>la</strong>mó el indio, tú eres <strong>de</strong> los<br />

que se <strong>de</strong>jan resba<strong>la</strong>r al abismo. Has con<strong>de</strong>nado tu<br />

alma.<br />

—Tal vez, murmuró el sheik al oido <strong>de</strong> Ornar,<br />

pero gana una gran fortuna. Ese Alí es un tunante<br />

con suerte.<br />

—No es tonto, no es tonto, añadió Mansur, <strong>la</strong><br />

partida está bien jugada.<br />

Ornar se sonrió, y mientras Alí gozaba con el<br />

éxito <strong>de</strong> su astucia, se aproximó al estranjero que<br />

lloraba amargamente.<br />

—¿Quieres, le dijo, que gane tu pleito?<br />

— Oh, sí, esc<strong>la</strong>mó el indio, confun<strong>de</strong> á ese mise-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!