10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AZIZ Y AZIZA. 29<br />

— ¡Oh primo, mió! añadió, temo <strong>la</strong> malicia, <strong>de</strong><br />

esa mujer, mi corazón está lleno <strong>de</strong> inquietud y<br />

apenas puedo hab<strong>la</strong>r. Si estás completamente se­<br />

guro <strong>de</strong> no dormirte, vuelve al jardin y obtendrás<br />

lo que <strong>de</strong>seas pero sabe que si te duermes te <strong>de</strong>go­<br />

l<strong>la</strong>rá.<br />

— ¡Oh, prima mia! esc<strong>la</strong>mé; ¿qué partido <strong>de</strong>bo<br />

tomar? Sácame <strong>de</strong> esta aflicción. ¡En nombre <strong>de</strong><br />

Dios te lo pido!<br />

—Por mi cabeza y por mis ojos te juro que si<br />

sigues mis consejos verás realizada tu esperanza.<br />

—Haré cuanto quieras esc<strong>la</strong>mé.<br />

Aziza me estrechó sobre su corazón, me hizo<br />

acostar sobre el diván y pasó suavemente sus ma­<br />

nos sobre mis parpados fatigados hasta que me dor­<br />

mí. Después tomó un abanico, se sentó á <strong>la</strong> cabe­<br />

cera <strong>de</strong>l lecho y me estuvo abanicando hasta que<br />

llegó <strong>la</strong> noche. Me parece que <strong>la</strong> veo aun teniendo<br />

en sus manos el abanico: habia llorado tanto, que<br />

su túnica estaba empapada <strong>de</strong> lágrimas.<br />

Apenas abrí los ojos disimuló <strong>la</strong> pena con una<br />

sonrisa y me trajo <strong>de</strong> comer. Yo no tenia ganas pe-><br />

ro me dijo:<br />

—¿No sabes que tienes que obe<strong>de</strong>cerme?<br />

Y por su mano me iba metiendo los pedazos <strong>de</strong><br />

carne en <strong>la</strong> boca. Yo <strong>la</strong> <strong>de</strong>jaba hacer. Cuando con­<br />

cluí me sirvió una infusión <strong>de</strong>azufaifas y azúcar, me<br />

<strong>la</strong>vó <strong>la</strong>s manos y me <strong>la</strong>s enjugó perfumándome con<br />

agua <strong>de</strong> rosa. Nunca me habia sentido tan bien y<br />

tan ágil.<br />

En el momento <strong>de</strong> salir me dijo:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!