10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DE CUATRO HOJAS. 177<br />

criticado á Lei<strong>la</strong>, y adivina el j uego <strong>de</strong> ese merca­<br />

<strong>de</strong>r que puja en tu nombre: solo <strong>la</strong> pasión, dice,<br />

pue<strong>de</strong> cegarte hasta el punto <strong>de</strong> humil<strong>la</strong>r á esos va­<br />

lientes beduinos que son el sosten <strong>de</strong> tu imperio.<br />

Puesto que no me ama, ha añadido, no quiero nada<br />

suyo: quita <strong>de</strong> mi vista <strong>la</strong>s joyas y los vestidos con<br />

que me enga<strong>la</strong>naba para agradarle: llévalo todo á<br />

Abdal<strong>la</strong>h y que luche por mí hasta el último mo­<br />

mento. Si el dueño <strong>de</strong> mi alma vuelve á mí ¿qué<br />

necesidad tengo <strong>de</strong> riquezas? Si me abandona, no<br />

quiero conservar mas que el recuerdo <strong>de</strong> su amor.<br />

El sherif volvió los ojos hacia el balcón, y cre­<br />

yó ver á través <strong>de</strong> <strong>la</strong> celosía unas manos <strong>de</strong>licadas<br />

que hacían pedazos un pañuelo <strong>de</strong> encage. Un ru­<br />

mor <strong>de</strong> sollozos comprimidos le obligó á bajar <strong>la</strong><br />

cabeza. En aquel momento comprendió que <strong>la</strong> amis­<br />

tad <strong>de</strong> los Beni-amers le seria mas útil que el reco­<br />

nocimiento <strong>de</strong>. Ornar, y tomó su partido.<br />

—lío han <strong>de</strong> hacerme cómplice <strong>de</strong> farsas indig­<br />

nas, esc<strong>la</strong>mó con voz solemne; yo no falto nunca á<br />

<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que doy. He querido que se asegure una<br />

dote conveniente á <strong>la</strong> mujer que protejo, y cien mil<br />

piastras me parecen-bastantes. En cuanto á <strong>de</strong>cidir<br />

entre los dos rivales, es cuestión que toca á Lei<strong>la</strong>.<br />

Que el<strong>la</strong> opte por el merca<strong>de</strong>r ó por el beduino, pol­<br />

<strong>la</strong> ciudad ó por el <strong>de</strong>sierto; á mi no me importa:<br />

respetaré su elección y haré que todos <strong>la</strong> respeten.<br />

—David y Salomón no hubieran juzgado con<br />

mas acierto, esc<strong>la</strong>mó el Cojo.<br />

Los dos hermanos estaban junto á Lei<strong>la</strong>: Abda­<br />

l<strong>la</strong>h <strong>la</strong> miraba con ojos en que ardia <strong>la</strong> pasión:<br />

12 •

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!