10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

18 AZIZ y AZ1ZA.<br />

cion y me sirvió <strong>la</strong> comida. Bebí un poco <strong>de</strong> vino é<br />

intenté comer, pero no pu<strong>de</strong>. Durante aquellos cin­<br />

co dias apenas tomé nada: no dormia, estaba páli­<br />

do, se <strong>de</strong>sfiguraban mis facciones, y poco á poco iba<br />

perdiendo mi belleza. ¡Ay! yo <strong>de</strong>sconocia el amor<br />

y <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> su l<strong>la</strong>ma <strong>de</strong>voradora.<br />

Caí enfermo, y mi prima, viéndome sufrir, no<br />

estaba menos enferma que yo. Sin embargo, para<br />

reanimarme, me referia historias <strong>de</strong> amor, logran­<br />

do á veces calmarme y dormirme. Al <strong>de</strong>spertar veia<br />

siempre que el<strong>la</strong> ve<strong>la</strong>ba llorando.<br />

De esta manera pasaron los cinco dias. Al quin­<br />

to mi prima hizo disponer un baño temp<strong>la</strong>do, arre­<br />

gló con esmero mi trage, y me dijo:<br />

— ¡Anda, y quiera Alá que logres lo que <strong>de</strong>seas!<br />

Al llegar á <strong>la</strong> calle, vi que <strong>la</strong> tienda <strong>de</strong>l j udio es­<br />

taba cerrada: era sábado. Me senté para esperar en<br />

<strong>la</strong> misma piedra que los dias anteriores. El sol se<br />

puso; cantaron en <strong>la</strong>s torres l<strong>la</strong>mando á <strong>la</strong> oración,<br />

vino <strong>la</strong> noche y no vi á nadie ni recibí mensaje al­<br />

guno.<br />

Al volver á mi casa vi á mi prima con <strong>la</strong> cabeza<br />

apoyada contra <strong>la</strong> pared, sollozando mientras reci­<br />

taba unos versos.<br />

Cuando hubo concluido se volvió, y enjugándose<br />

<strong>la</strong>s lágrimas con <strong>la</strong> manga <strong>de</strong>l vestido vino hacia<br />

mí sonriendo, y me dijo:<br />

—¡Primo mió, que Alá te acompañe! ¿Por qué<br />

no te has quedado esta noche junto á tu adorada?<br />

Al oir aquel<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> cólera me cegó, y<br />

dándole una patada en el vientre <strong>la</strong>tiré al suelo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!