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Traducción completa al castellano en PDF - Diverdi

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fin<strong>al</strong>es del siglo XVI, <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o periodo de las querellas y los movimi<strong>en</strong>tos<br />

políticos que se derivan de los acontecimi<strong>en</strong>tos más arriba evocados. En<br />

ella el músico se ve confrontado a los hechos históricos y conoce <strong>en</strong><br />

Inglaterra, <strong>en</strong> los Países Bajos, <strong>en</strong> Francia o <strong>en</strong> It<strong>al</strong>ia a los compositores<br />

más célebres de su tiempo. Las historias religiosa, política y music<strong>al</strong> se<br />

reún<strong>en</strong> <strong>en</strong> un relato apasionante <strong>al</strong>rededor de un personaje de facetas<br />

humanas muy atractivas…<br />

It<strong>al</strong>ia después de la Contrarreforma<br />

Mi<strong>en</strong>tras resu<strong>en</strong>a por primera vez el Miserere (CD 5/1) de Allegri <strong>en</strong> la<br />

Capilla Sixtina, el abate Maugars, célebre intérprete de viola y músico del<br />

card<strong>en</strong><strong>al</strong> Richelieu, reside <strong>en</strong> Roma. Allí resulta deslumbrado por la música<br />

que escucha y hace una apasionante narración de ella <strong>en</strong> su Respuesta a un<br />

curioso sobre el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de la música <strong>en</strong> It<strong>al</strong>ia (Escrita <strong>en</strong> Roma, el<br />

primero de octubre de 1639). Pero, tras los tres cuartos de siglo<br />

transcurridos desde las conclusiones del Concilio de Tr<strong>en</strong>to ¿qué es lo que<br />

queda de esas bellas decisiones? La Capilla Sixtina es sin duda el único<br />

bastión de la aplicación de esas reglas de austeridad. A unos c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de<br />

metros de <strong>al</strong>lí, <strong>en</strong> la Basílica de San Pedro, Girolamo Frescob<strong>al</strong>di atrae a un<br />

numeroso público que vi<strong>en</strong>e a escucharle tocar el órgano. Los recuerdos del<br />

abate Maugars son impresionantes; descubre una ciudad que hierve de<br />

innovaciones, ya se trate de música voc<strong>al</strong> o instrum<strong>en</strong>t<strong>al</strong>, de música profana<br />

o sacra. Los dignatarios eclesiásticos, y <strong>en</strong>tre ellos los card<strong>en</strong><strong>al</strong>es, están<br />

rodeados de una verdadera corte de artistas de todas clases, y a veces<br />

<strong>al</strong>gunos de esos dignatarios se consagran ellos mismos a las artes; ¡incluso<br />

llegan a escribir libretos de ópera!<br />

Extraigamos de la carta de Maugars <strong>al</strong>gunas informaciones sobre el estado<br />

de la música religiosa <strong>en</strong> Roma. La primera cosa de la que habla es un<br />

concierto que ha escuchado <strong>en</strong> la iglesia de la Minerva, el día de Santo<br />

Domingo: “Esta iglesia es bastante larga y espaciosa; <strong>en</strong> ella hay dos<br />

grandes órganos elevados a los dos lados del <strong>al</strong>tar mayor, donde se habían<br />

colocado dos coros de música. A lo largo de la nave había otros ocho coros,<br />

cuatro de un lado y cuatro del otro, elevado sobre estrados de ocho a nueve<br />

pies de <strong>al</strong>to, <strong>al</strong>ejados a la misma distancia unos de otros, y todos fr<strong>en</strong>te a<br />

fr<strong>en</strong>te. En cada coro, había un órgano portátil, según es costumbre… El<br />

contrapunto de la música era figurado, ll<strong>en</strong>o de bellos cantos y de cantidad<br />

de agradables recitados”. Y tras describir los efectos de respuesta <strong>en</strong>tre los<br />

difer<strong>en</strong>tes conjuntos, Maugars concluye: “T<strong>en</strong>go que confesaros que jamás<br />

he s<strong>en</strong>tido un arrobami<strong>en</strong>to parecido”. Y añade: “ En las antífonas, hicieron<br />

también muy bu<strong>en</strong>as sinfonías de uno, dos o tres violines con el órgano, y<br />

de <strong>al</strong>gunos archilaúdes, tocando <strong>al</strong>gunas piezas de música de b<strong>al</strong>let, y se<br />

respondían unos a otros”. Estamos muy lejos de la sobriedad de la música<br />

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