El Cabildo del Rock

imposible de adiestrar. Pero a la vez, mi sentimiento
se hallaba lejos de una apología de la pobreza.
Recordé con fruición los veinte pares de medias que
Gustavo le compró a su hijo Paul la tarde que nos
reunimos en Unicenter para nuestra primera
entrevista y recordé, también, aquellas medias de
Floki Gauvry que habían quedado adheridas a la voz
de David.
-Hay unas cosas que se llaman anti-pops, que se
ponen delante del micrófono para las pés -me
explicó David Lebón el día que lo entrevisté-.
Nosotros hicimos uno con las medias de Floki. Le
robamos las medias y con un gancho de alambre
hicimos los anti-pops. Era impresionante. Ella
siempre, desde atrás, estuvo muy metida en este
tema.
Con las medias multifilamento en mis manos,
volví a arrellanarme en el asiento. Todavía faltaba
un buen rato para llegar.
Para nuestra segunda charla temática le propuse a
Gustavo que nos reuniéramos en el Seven Eleven, un
bar que se encuentra a una cuadra de la casa que aún
compartía con mi marido.
De las paredes de madera del Seven cuelgan fotos
de Los Beatles, y letras de canciones. “La vida es lo
que te sucede mientras estás ocupado haciendo
planes”, leo junto al rincón que elegimos para
sentarnos.
Son las cinco de la tarde de un martes. Pedimos
té.
29