Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
en Villa Urquiza, y yo me había sentado en una silla<br />
plegable.<br />
-No, vení, esa te va a dejar el culo a rayas, mi<br />
amor.<br />
Confieso que logró seducirme. Inmediatamente.<br />
<strong>El</strong> Flaco Spinetta no sólo procuraba que me sintiera<br />
cómoda sino que además, a cinco minutos de<br />
conocernos, ya me estaba llamando “mi amor”. No<br />
es poca cosa ser, aunque sea durante los dos<br />
segundos que dura la frase, el amor <strong>del</strong> Flaco.<br />
Porque además lo dijo con ternura, con sincera<br />
consideración hacia mi trasero. Nunca me voy a<br />
olvidar de algo así. Una vez que me vio bien<br />
ubicada, continuó:<br />
-Es mi amistad con David, mi eterna amistad con<br />
David Lebón, la que me lleva a Gus y a la familia de<br />
Gus -hace un silencio, dándose tiempo para<br />
recordar, para entrar en el pasado-. Era el paraíso -<br />
concluye-. No solamente por el lugar para grabar.<br />
Era el paraíso porque el lugar en sí te llevaba fuera<br />
de acá. Era un sueño. Yo había estado demasiado<br />
ocupado, no había podido reunir todo eso pero, de<br />
alguna manera, me mo<strong>del</strong>ó el futuro. Vos veías que,<br />
qué sé yo, que se grababa en una pieza, que el<br />
control room era un cuarto que no podías ver. Pero<br />
entonces había una cámara blanco y negro y un<br />
televisor. Soluciones de avanzada. <strong>El</strong> otro día fui al<br />
estudio de Pedro Aznar y tiene racks... ¡en los<br />
cajones! Una cosa insólita, en un placard. Es decir:<br />
aprovechar el espacio y convertirlo en sonido. Y con<br />
familia, con todo incluido. Y fuera de la Capital.<br />
-Y vos valorabas esto, específicamente.<br />
69