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Año 5, Vol. 5 - Nº 1 Marzo - Gaceta de Psiquiatría Universitaria

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eventos anticipados y se activa cuando hay “evaluaciones<br />

implícitas” <strong>de</strong> situaciones motivacionalmente<br />

relevantes en la mente. Sus conexiones hacia la amígdala,<br />

hipocampo y tronco cerebral son también integrales<br />

a la emoción y su actividad se ha implicado frecuentemente<br />

en la activación y regulación <strong>de</strong> estados<br />

emocionales.<br />

Estas estructuras interactúan <strong>de</strong> modo que existe<br />

una jerarquía <strong>de</strong> control don<strong>de</strong> los niveles superiores<br />

dominan a los inferiores, así la corteza frontal subordina<br />

las funciones más primitivas <strong>de</strong>l sistema límbico,<br />

que a su vez subordina las <strong>de</strong>l tronco cerebral. Este flujo<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> modulación y control es simultáneamente<br />

regulado por un flujo ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> activación<br />

sináptica y estimulación neuroquímica. Si no fuera por<br />

esta reciprocidad no podrían conectarse los procesos<br />

cognitivos con mecanismos motivacionales básicos, lo<br />

que Tucker <strong>de</strong>nomina “integración vertical” (bottomup<br />

y top-down, Figura 1). Esta integración vertical<br />

ocurre cada vez que un evento significativo interno o<br />

externo gatilla una emoción, requiriendo la iniciación<br />

<strong>de</strong> una respuesta cognitiva o motora. Acá se distinguen<br />

dos tipos <strong>de</strong> respuesta: el flujo <strong>de</strong> información entre<br />

una neurona y otra a través <strong>de</strong> las sinapsis y la acción<br />

<strong>de</strong> neuromoduladores y neuropéptidos que aumentan<br />

o disminuyen estos eventos.<br />

DOLLY FIGUEROA<br />

Eje HPA<br />

CORTEZA CEREBRAL<br />

SISTEMA LÍMBICO<br />

HIPOTÁLAMO<br />

TRONCO<br />

Figura 1. MODELO DE INTEGRACIóN VERTICAL A LO LARGO DE LOS 4 NIVELES DEL NEUROEJE. EL FLUJO DE INFORMACIóN BIDIRECCIONAL INTEGRA EL<br />

FUNCIONAMIENTO DE TODO EL CEREBRO (LEWIS, 2005).<br />

El sistema hipotálamo-pituitario-adrenal produce cortisol,<br />

hormona que se libera cuando el organismo se<br />

prepara para respon<strong>de</strong>r a <strong>de</strong>safío físico o emocional. Al<br />

activarse el sistema HPA aumenta la vigilancia, el alerta,<br />

la atención y maximiza la energía disponible para<br />

su uso potencial durante una situación nueva o estresante.<br />

Esta respuesta se regula con un feedback que<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> glucocorticoi<strong>de</strong>s (como<br />

el cortisol). Se ha postulado que los niveles <strong>de</strong> cortisol<br />

cambian en respuesta a la habilidad percibida <strong>de</strong> la<br />

persona en cuanto a controlar sus respuestas afectivas.<br />

Los hallazgos <strong>de</strong> investigación reciente indican que<br />

muchas estrategias <strong>de</strong> la RE afectan la actividad <strong>de</strong>l eje<br />

HPA; esto está recién en pañales y queda mucho por<br />

investigar.<br />

NEUROBIOLOgÍA Y dESARROLLO<br />

Existen mecanismos <strong>de</strong> cambio neural durante el <strong>de</strong>sarrollo<br />

que en términos <strong>de</strong> la regulación emocional<br />

se pue<strong>de</strong>n explicar en a través <strong>de</strong> las diferencias <strong>de</strong> la<br />

fuerza entre los impulsos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo hacia arriba y la<br />

capacidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba hacia abajo para controlarlos.<br />

Los componentes biológicos <strong>de</strong>l temperamento y las<br />

PSIqUIATRíA UNIVERSITARIA | 115

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