Año 5, Vol. 5 - Nº 1 Marzo - Gaceta de Psiquiatría Universitaria

Las expectativas de vida y del taller son el superar
cosas que no son lindas, aprender a vivir las “trancas”,
aprender a disfrutar la vida. Aprender técnicas para
combatir la depresión y continuar el proceso de búsqueda:
“vengo a ver esa parte triste de mi vida”.
Sesión 2. IMÁGENES DE VIDA
Para trabajar el tema central de la sesión se realiza una
imaginería de regresión a la infancia. Aparecen las imágenes
de niñas solas, el abandono, la tristeza, la vulnerabilidad,
la carencia, el dolor y la debilidad por el daño
físico. El tener la sensación de no existir para las madres,
el sentimiento de desvalorización, junto al esfuerzo, el
trabajo y la sobreexigencia compensatoria.
Aparece el miedo a la madre, percibida como absoluta,
representante de toda la vida o toda la muerte. Es
una sesión intensa en que se contienen tristeza, dolor,
angustia y agresión.
Sesión 3. LA MADRE
Para entrar en esta dimensión se realiza un ejercicio
grupal sentadas en círculo, en que las mujeres se van
pasando una mantilla que simula un bebé. Luego cada
una va acunando a la compañera como si fuera un bebé,
para después dejarse acunar.
Aparecen bloqueos en el flujo del dar y recibir
afecto, en tanto contacto físico, en todas las mujeres.
Se habla de falta de registros afectivos, de dificultad
para recibir porque implica conectarse con la fragilidad
y el desamparo. El percibir tensión en la otra
provoca miedo y distanciamiento, pudiendo relacionarse
el contacto con aprisionar. Se observa una
diferencia clara en el tipo de dificultad de contacto
de las mujeres más estructuradas, quienes son claramente
distantes, y las más frágiles, quienes muestran
un contacto menos modulado. No perciben las
señales emocionales de la compañera, pudiendo ser
rígidamente invasivas.
Luego se realiza un trabajo de psicodrama en que
se representan familias, jugando con cambio de roles.
Como resultado se pueden observar similitudes en los
estilos de ser madre que se mueve en un eje que va entre
la omnipotencia y la fragilidad, como sentimientos
básicos de percibirse en relación. La tendencia a preocuparse
más que relacionarse, a querer controlar lo
que ocurre en el espacio familiar y con los miembros
de la familia, el sentirse responsables de todo y por ello
recurrir a maniobras para querer saberlo todo, influir y
controlar. Esto se alterna con sentimientos de agobio,
impotencia, soledad e incapacidad.
136 | PSIqUIATRíA UNIVERSITARIA
DE LA TRISTEzA A LA CREACIÓN
Omnipotencia Fragilidad
Control de los otros Agobio
Preocuparse más que
relacionarse
Impotencia
Responsables de todo Soledad e incapacidad
Los hombres aparecen en dos posiciones: EL HIJO
consentido de mamá, no exigido y amado; EL PADRE
como apoyo y soporte de la madre, en un plano secundario.
Sesión 4. LA DEPRESIÓN
En esta sesión emerge la protesta por el tema recurrente
de la madre y el deseo de hablar de la depresión de
una vez. Cada una ubica la situación depresiva personal
con su narrativa.
Aparece la disociación primitiva como forma de vivir
la realidad: lo total / la nada, la verdad absoluta / la
nada, esperarlo todo / la desesperanza total.
Se elabora que cuando se espera todo del otro
(persona, religión, taller) y no se cumple, aparece la depresión
con sentimientos de rabia y pena.
Aparecen los sufrimientos de las madres y de las
madres de éstas como una cadena, con relaciones de
parejas caóticas, con hombres alcohólicos, negligentes
e inmaduros. Ellas observan a estas mujeres en su debilidad,
con todas las expectativas puestas en la pareja y
luego en la religión. La decepción, los quiebres y la rabia
por la frustración caen sobre sí mismas y sus partes
más débiles: sus hijas. Se percibe fuerte ambivalencia
frente a la figura materna.
Sesión 5. LA RABIA
Se realizaron ejercicios de asertividad. En forma lúdica se
despliegan las posibilidades expresivas de decir SÍ y de
decir NO. Se ejercita corporalmente la expresión de frustración
y rabia. Luego se elaboró la rabia en dos ejes:
– Como algo muy grande que cuesta manejar, que
da miedo
– Como defensa que permite no conectarse con la
fragilidad.
El significado potencial de decir SÍ se visualiza como:
– Sostener un espacio propio, autoconfirmando el sí
mismo.
– Abrirse a recibir algo que se desea.
– Confirmar al otro en una percepción similar o común.