Educación y Sociedad del Conocimiento: Introducción a la
Educación y Sociedad del Conocimiento: Introducción a la
Educación y Sociedad del Conocimiento: Introducción a la
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En <strong>la</strong> obra de Descartes se puede notar un afán desmedido por buscar <strong>la</strong> verdad, una<br />
verdad segura y autónoma de tradiciones y dogmas, así descubrió el método racional.<br />
Las preocupaciones cartesianas van más allá de <strong>la</strong>s nuevas concepciones modernas,<br />
trata temas metafísicos, antropológicos, religiosos, teológicos, entre otros. Su pensamiento<br />
se enmarca en dos obras: “El Discurso <strong>del</strong> Método” y “Las reg<strong>la</strong>s para <strong>la</strong> dirección <strong>del</strong><br />
espíritu”.<br />
Descartes rechaza los procedimientos silogísticos aristotélicos de <strong>la</strong> especu<strong>la</strong>ción, y<br />
propone un camino para <strong>la</strong> invención y el descubrimiento, basado en principios<br />
matemáticos que darán <strong>la</strong> certeza y veracidad. Según Descartes todos <strong>la</strong>s y los seres<br />
humanos tienen una forma innata de buen sentido, una razón que les permite discernir entre<br />
lo verdadero y falso; sin embargo es menester guiar <strong>la</strong> razón para que no se extravíe y siga<br />
un camino correcto, para ello hay que seguir <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s <strong>del</strong> método:<br />
− No admitir nada como seguro, a no ser que se presente de un modo c<strong>la</strong>ro y distinto al<br />
espíritu.<br />
− Dividir <strong>la</strong>s dificultades en cuantas sean posibles.<br />
− Conducir ordenadamente los pensamientos desde lo más simple a lo más complejo.<br />
− Realizar enumeraciones integrales y revisiones completas que nos permitan verificar<br />
que no hemos omitido nada.<br />
El propósito de estas reg<strong>la</strong>s viene dado por dos constantes: dudar de todo y luego<br />
proporcionarnos una idea “C<strong>la</strong>ra y Distinta”; <strong>la</strong> idea c<strong>la</strong>ra es aquel<strong>la</strong> que se presenta atenta<br />
al espíritu; <strong>la</strong> idea distinta es <strong>la</strong> que se intuye como una totalidad y se puede analizar por<br />
partes. Así un conocimiento puede ser c<strong>la</strong>ro sin ser distinto, pero no puede ser distinto sin<br />
ser c<strong>la</strong>ro, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad es lo primordial.<br />
En Descartes <strong>la</strong> intuición no se contrapone a <strong>la</strong> razón, sino que es una concepción no<br />
dudosa de <strong>la</strong> mente que nace de <strong>la</strong> razón y que es más certera que <strong>la</strong> propia deducción en <strong>la</strong><br />
medida que es más inmediata, directa y simple. Por medio de <strong>la</strong> intuición se llega a <strong>la</strong>s<br />
ideas innatas, de donde surge el conocimiento porque nacemos con el<strong>la</strong>s y están en el<br />
espíritu.<br />
La deducción, que para Descartes es otro proceso para obtener conocimiento, es un<br />
proceso en que dada una tesis se siguen como consecuencia otros pensamientos en forma<br />
necesaria, pero se trata de una deducción no al estilo aristotélico, sino hecha de intuiciones,<br />
que mediante ideas c<strong>la</strong>ras y distintas añade nuevos descubrimientos.<br />
Luego de establecer <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s <strong>del</strong> método, Descartes establece otro concepto<br />
fundamental: “La Duda Metódica”; esta duda <strong>la</strong> propone para llegar a <strong>la</strong> verdad, a una<br />
verdad que pueda ser admitida por sí misma, independiente de toda tradición y autoridad;<br />
dicha verdad debe ser tal que de el<strong>la</strong> pueden depender otras verdades por medio de<br />
intuiciones a través de una cadena deductiva; esta verdad es común a todo ser pensante.<br />
Esta duda será un medio para llegar a <strong>la</strong> verdad, “dudar para no dudar”. Así Descartes<br />
duda de: <strong>la</strong>s autoridades, <strong>la</strong>s apariencias sensoriales, de los conocimientos y hasta de <strong>la</strong>s<br />
verdades matemáticas. Su hipótesis <strong>del</strong> genio maligno, parte de una especie de dios malo,<br />
perverso, astuto y poderoso que siempre pretende engañarnos con los juicios y<br />
conocimientos, esto justifica esta aberración por encontrar <strong>la</strong> verdad.<br />
Pero ante todas <strong>la</strong>s dudas hay algo de lo que no puedo dudar, <strong>del</strong> hecho de que “pienso”<br />
“cogito”; así <strong>la</strong> duda se acaba en un hecho primario, <strong>la</strong> duda me reve<strong>la</strong> <strong>la</strong> existencia de mi<br />
ser pensante: “Dudo luego pienso, pienso luego existo” (Cogito ergo sum). Por más que el<br />
36