1er. semestre - Año XXV - aespat
1er. semestre - Año XXV - aespat
1er. semestre - Año XXV - aespat
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El Análisis Transaccional: una herramienta de aprendizaje... 19<br />
Otros dos instrumentos son la Posición<br />
Existencial o conclusión temprana que<br />
tomamos como intento de estructurar y<br />
explicarnos el mundo 3 , y las Emociones<br />
Parásitas o “Rackets”, que son<br />
reacciones biológicas ante un estímulo<br />
que nos predisponen a responder de<br />
determinadas maneras y que se aprenden<br />
de los modelos familiares o se utilizan<br />
repetitivamente sustituyendo a las<br />
espontáneas cuando la expresión de<br />
éstas es reprimida por los mayores 4 .<br />
Sin embargo, de los elementos del Análisis<br />
Transaccional, los Estados del Yo nos<br />
parecen la herramienta más útil en nuestro<br />
caso, si es bien empleada para esclarecer<br />
los problemas que surgen en la relación<br />
entre los trabajadores, especialmente, en<br />
los procesos de comunicación, socio-afectivos<br />
y emocionales que se establecen en<br />
una organización empresarial, al poner en<br />
juego actitudes de escucha, comprensión e<br />
información sobre los elementos que componen<br />
determinadas actividades conjuntas.<br />
El fundador del Análisis Transaccional<br />
define los Estados del Yo como sistemas<br />
coherentes de pensamiento y sentimiento<br />
manifestados por los correspondientes patrones<br />
de conducta, que quedan reflejados<br />
de manera muy especial en las relaciones<br />
entre los trabajadores dentro de las organizaciones.<br />
Así, por ejemplo, el comportamiento<br />
de un trabajador no es algo que surja<br />
por generación espontánea, sino que<br />
obedece a determinados sentimientos y<br />
pensamientos que convergen y dominan a<br />
estas personas en un momento dado. Estos<br />
pensamientos y sentimientos provocan<br />
una situación personal concreta a la que<br />
Berne denominó “Estados del Yo”, que to-<br />
das las personas poseemos y manifestamos<br />
y que son: Padre, Adulto y Niño.<br />
En cada momento activamos uno de los<br />
tres Estados y manifestamos los cambios<br />
de Estado con patrones de conducta que<br />
se reconocen desde el exterior y se viven<br />
desde el interior. Estas manifestaciones externas<br />
pueden ser gestos, palabras o tics,<br />
que resultan verificables u observables. Por<br />
tanto, para darse cuenta de qué Estado del<br />
Yo está activado tiene una importancia especial<br />
la comunicación no verbal.<br />
El análisis estructural es para Berne el<br />
estudio de los Estados del Yo. Es un análisis<br />
porque se divide, se descompone en<br />
partes la conducta y los componentes que<br />
la integran. Y es estructural en tanto que se<br />
refiere a los componentes integrantes y fundamentales<br />
de la estructura de la persona.<br />
• El Estado del Yo Padre contiene los<br />
elementos socioculturales transmitidos<br />
de generación en generación como las<br />
normas, los prejuicios, los deberes, las<br />
tradiciones.<br />
• El Estado del Yo Adulto se caracteriza<br />
por una serie de datos que se adaptan<br />
a la realidad corriente. Es propio del<br />
Adulto el pensamiento lógico, los análisis,<br />
los contactos con la realidad. Las<br />
conductas se ajustan a la actualidad,<br />
teniendo en cuenta el aquí y el ahora.<br />
Analiza y procesa la información que<br />
recopila, tanto de los contenidos internos<br />
de sus Estados Padre y Niño, como<br />
de fuentes externas. Razona y actúa<br />
en función de los datos, sin tomar<br />
en consideración las emociones.<br />
• El Estado del Yo Niño está formado<br />
por las necesidades, los sentimientos,<br />
las emociones y pulsiones del indivi-<br />
3 Existen cuatro Posiciones Existenciales posibles: Yo estoy mal, tu estás bien; yo estoy bien, tu estás<br />
bien; yo estoy bien, tu estás mal; yo estoy mal, tu estás mal (Casado, 1999, pp.53-54).<br />
4 En el terreno organizacional la utilidad de la teoría de los rackets se centra en las intervenciones que<br />
implican un cambio personal profundo y, por tanto, con un contrato explícito al respecto: Desarrollo de competencias<br />
de liderazgo, “team building”, control del estrés (ya que el bloqueo emocional es un factor de riesgo),<br />
y en general en aquellas áreas que recientemente se han popularizado como “Inteligencia Emocional”<br />
(Casado, 1999, p. 60).<br />
Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 56, <strong>Año</strong> 2007