1er. semestre - Año XXV - aespat
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El Análisis Transaccional: una herramienta de aprendizaje... 21<br />
situaciones de injusticia (Niño Adaptado<br />
Rebelde Positivo). Por el contrario,<br />
el Niño Adaptado Rebelde Negativo es<br />
provocador, prefiere la amenaza y la<br />
destrucción, su punto de referencia es<br />
hacer lo opuesto por principio.<br />
3.2. La Inteligencia Emocional<br />
en el ámbito organizacional<br />
El término “Inteligencia Emocional” se refiere<br />
a la capacidad de reconocer nuestros<br />
propios sentimientos, los sentimientos de<br />
los demás, motivarnos y mejorar adecuadamente<br />
las relaciones que sostenemos<br />
con los demás y con nosotros mismos. Se<br />
trata de un término, pues, que engloba habilidades<br />
muy distintas –aunque complementarias–<br />
a la inteligencia académica, la<br />
capacidad exclusivamente cognitiva medida<br />
por el cociente intelectual. En este sentido,<br />
hay personas que son cognitivamente<br />
muy inteligentes pero que, al adolecer de<br />
Inteligencia Emocional, terminan trabajando<br />
para otros con cocientes intelectuales<br />
inferiores pero que poseen una Inteligencia<br />
Emocional superior a la suya.<br />
El concepto de Inteligencia Emocional,<br />
aunque esté de actualidad, tiene a nuestro<br />
parecer un claro precursor en el concepto<br />
de Inteligencia Social del psicólogo Edward<br />
Thorndike (1920), quien la definió como la<br />
habilidad para comprender y dirigir a los<br />
hombres y mujeres, muchachos y muchachas,<br />
y actuar sabiamente en las relaciones<br />
humanas. Para Thorndike, además de<br />
la inteligencia social, existen también otros<br />
dos tipos de inteligencias: La abstracta<br />
–habilidad para manejar ideas– y la mecánica<br />
–habilidad para entender y manejar<br />
objetos–. A estas aportaciones se suman<br />
las de David Wechsler, quien ya en 1940<br />
diferenció entre elementos no intelectuales<br />
y elementos intelectuales. A los primeros<br />
les asignó factores afectivos, personales y<br />
sociales, considerándoles esenciales para<br />
predecir la capacidad de tener éxito en la<br />
vida.<br />
Otro ilustre antecedente cercano a la Inteligencia<br />
Emocional lo constituye la teoría<br />
de “las Inteligencias Múltiples” del Dr. Howard<br />
Gardner (1983), quien plantea que las<br />
personas tenemos siete tipos de inteligencia<br />
que nos relacionan con el mundo. La<br />
reformulación de esta teoría en 1993 y<br />
1999 nos permite hablar hoy de nueve tipos<br />
de inteligencia que, de manera esquemática,<br />
se pueden resumir como sigue:<br />
• Inteligencia Verbal-Lingüística: Es la<br />
capacidad de pensar en palabras y de<br />
utilizar el lenguaje para comprender,<br />
expresar y apreciar significados complejos.<br />
• Inteligencia Lógico-Matemática: Es la<br />
capacidad de razonamiento lógico. Incluye<br />
cálculos matemáticos, pensamiento<br />
numérico, capacidad para resolver<br />
problemas de lógica, solución<br />
de problemas, capacidad para comprender<br />
conceptos abstractos, razonamiento<br />
y comprensión de relaciones.<br />
• Inteligencia Auditivo-Musical: Es la capacidad<br />
para escuchar patrones musicales,<br />
reconocerlos, recordarlos e incluso<br />
manipularlos. Incluye crear y comunicar<br />
algo a través del sonido.<br />
• Inteligencia Visual-Espacial: Es la capacidad<br />
para integrar elementos, percibirlos<br />
y ordenarlos en el espacio y<br />
poder establecer relaciones de tipo<br />
metafórico entre ellos. Incluye el reconocimiento<br />
y elaboración de imágenes<br />
visuales, la distinción a través de la<br />
vista de rasgos específicos de los objetos,<br />
la creación de imágenes mentales,<br />
el razonamiento acerca del espacio<br />
y sus dimensiones, así como el<br />
manejo y la reproducción de imágenes<br />
internas y externas.<br />
• Inteligencia Cinestésico-Corporal: Es<br />
la capacidad de unir el cuerpo y la<br />
mente para resolver un problema o<br />
realizar una tarea. Abarca todo lo relacionado<br />
con el movimiento, tanto corporal<br />
como el de los objetos y los reflejos.<br />
Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 56, <strong>Año</strong> 2007