Concierto - Diverdi
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Estimulante paisaje violinístico<br />
Siempre me cayó bien Antonio Brunetti, el violinista<br />
italiano que llegó a Salzburgo en 1771 para<br />
integrarse en la Orquesta de la Corte. Y eso que<br />
en 1777 sustituyó a mi padre como director del<br />
conjunto. Pero, claro, Wolfgang lo que quería, y<br />
quiso siempre, era perder de vista a Colloredo, el<br />
autoritario arzobispo que lo trajo a mal traer. París,<br />
donde moriría mi abuela, y otras ciudades, atraían<br />
su atención. De todas formas, las relaciones<br />
entre el compositor y el instrumentista, por lo que<br />
yo sé, que tampoco es mucho, pues en esa época<br />
estaba aprendiendo a andar, eran excelentes y venían<br />
marcadas por una mutua admiración. Por esta<br />
razón, y aunque no hay base documental para ello,<br />
desde antiguo se tiene la creencia de que el sarpullido<br />
violinístico que le dio a mi progenitor entre<br />
abril y diciembre de 1775 venía promovido por el<br />
bueno de Brunetti, hombre por otra parte bien<br />
humorado y dotadísimo para el desempeño de su<br />
oficio. Recuerdo vagamente, pocos años después,<br />
a Wolfgang hablar maravillas del arte del italiano.<br />
Es curioso, en efecto, que en esos meses<br />
Mozart se sacara de la manga, sin dejar, por supuesto,<br />
de componer para otros géneros, nada menos<br />
que cinco <strong>Concierto</strong>s, un Adagio y dos Rondós,<br />
todos destinados al gentil instrumento de arco. Y<br />
clasicismo 196 / octubre 2010<br />
Richard Tognetti y la Australian Chamber Orchestra firman sobresalientes versiones<br />
de los <strong>Concierto</strong>s para violín de Mozart<br />
LUIGI BOCCHERINI (1743-<br />
1805): Cuatro conciertos para<br />
violonchelo (nºs. 2, 3, 9 y 10)<br />
/ Wen-Sinn Yang, violonchelo.<br />
Streicherakademie Bozen.<br />
Georg Egger, director / ARTS<br />
/ Ref.: 47754-8 (1 SACD) D2<br />
WOLFGANG AMADEUS<br />
MOZART (1756-1791):<br />
Phantasia, música para bassetto,<br />
viola y pianoforte /<br />
Anneke Veenhoff, pianoforte.<br />
Nicole van Bruggen, clarinete<br />
y clarinete bajo. Jane<br />
Rogers, viola / RAMÉE / Ref.:<br />
RAM 1002 (1 CD) D2<br />
la calidad media es alta, sobre todo la de las tres últimas<br />
composiciones concertantes, que muy bien,<br />
como digo, podrían haber sido escritas pensando<br />
en el esbelto y dulce sonido de Brunetti, capaz de<br />
tocar como los ángeles aunque en algún caso con<br />
unas copas de más. Pero eso, me contaba mi padre,<br />
le daba cierta gracia a sus interpretaciones. Es lo<br />
que evidentemente tienen estas partituras, inspiradas,<br />
no cabe duda, en las de italianos como<br />
Vivaldi, Locatelli, Tartini, Corelli o Geminiani,<br />
que Wolfgang había debido meterse de niño entre<br />
pecho y espalda por consejo –más bien orden,<br />
habría que decir– de su padre, el severo Leopold,<br />
nunca sonriente, él mismo buen tañedor del instrumento<br />
y magnífico profesor. No hay que extrañarse<br />
por tanto de que desde muy pronto mi padre<br />
lo tocara también como los ángeles.<br />
A este grupo de composiciones hay que añadir,<br />
naturalmente, la célebre Sinfonía concertante<br />
para violín y viola en mi bemol mayor K 364 (320d),<br />
terminada en agosto de 1779. Como en los demás<br />
casos, no hay constancia de quién tocó la parte del<br />
instrumento más agudo. Yo, después de revisar<br />
diversas fuentes indirectas, pienso que fue el propio<br />
Wolfgang; aunque hay quien opina que pudieron<br />
hacerlo Brunetti o, incluso, Hafeneder, que<br />
tampoco era manco en su manejo. Para mí por<br />
todo ello es una buena noticia la aparición del este<br />
disco de BIS, pues me hace rememorar esos tiempos<br />
de niñez, en los que estas músicas sonaban en<br />
casa con frecuencia y que mi padre pergeñaba desde<br />
su fortepiano o, también, empuñando su violín<br />
italiano. Por momentos revivían los espíritus de<br />
aquellos compositores italianos o los de figuras<br />
posteriores como Pugnani, Ferrari o Boccherini.<br />
Era una gozada.<br />
Como lo es la escucha de este hasta cierto<br />
punto modesto registro, en el que no hay ningún<br />
nombre de postín. La Orquesta, la de Cámara<br />
Australiana, no posee una sonoridad de especial<br />
refinamiento y muestra un espectro más bien rústico,<br />
lo cual no es en sí un defecto. Pero está afinada.<br />
Por su parte. El solista, Richard Tognetti, que<br />
SALIERI: Requiem; BEETHO-<br />
VEN: Meeresstille und<br />
Glückliche Fahrt y FRANZ<br />
SCHUBERT (1797-1828):<br />
Intende voci / Orquestra<br />
Gulbenkian. Coro<br />
Gulbenkian. Jorge Matta,<br />
director del coro. Lawrence<br />
Foster, director / PENTATONE<br />
/ Ref.: PTC 5186359 (1 SACD)<br />
D1<br />
WOLFGANG AMADEUS<br />
MOZART (1756-1791):<br />
Sonatas para flauta y piano nº<br />
1-6 / Uwe Wegner, piano.<br />
Jean-Claude Gérard, flauta /<br />
CHRISTOPHORUS / Ref.: CHE<br />
0151-2 (1 CD) D13<br />
21<br />
Papageno<br />
es también el director habitual del conjunto, evidencia<br />
un sonido algo debilucho, sin demasiadas<br />
vibraciones, algo pálido en armónicos, aunque,<br />
ojo, tañe un Guarneri del Gesù de 1743, llamado<br />
Carrodus. En todo caso, el timbre es muy agradable<br />
y la concepción cantabile, pese a que algunos<br />
tempi se me antojen en exceso rápidos. Pero<br />
Tognetti toca y frasea con gusto, acentúa con vigor<br />
e intención salpimentando el discurso de discretas<br />
notas de adorno que en modo alguno entorpecen<br />
la expresión; a la que, debo decirlo, le falta en<br />
ocasiones un punto de abandono, de secreta poesía.<br />
Sucede así, por ejemplo, en el admirable Adagio<br />
del <strong>Concierto</strong> nº 3, que tanto me recuerda al lento<br />
del <strong>Concierto</strong> nº 21 para piano. El intermedio alla<br />
turca del Rondó del nº 5 está tocado con estupendo<br />
ímpetu. Pocas veces me ha hecho bailar de esta<br />
manera.<br />
Los entresijos contrapuntísticos de la Sinfonía<br />
concertante están bien resaltados y labrados, con<br />
suficiente claridad, y la expresión no resulta nada<br />
pomposa, en la línea que a mí tanto me gustaba,<br />
de un Georg Szell, que dirige una de las mejores<br />
versiones que recuerdo. Fraseo por derecho, lirismo<br />
contenido, exposición lineal que huye voluntariamente<br />
de lo elegíaco, y dos solistas solventes<br />
como Tognetti y su compañero en esta ocasión, el<br />
violista Christopher Moore, que revela ser poseedor<br />
de un sonido oscuro, dulce y templado. Una<br />
interpretación muy estimulante, que sirve bien<br />
tanto a los presupuestos constructivos y dinámicos<br />
de Mannheim como a los efectos expresivos a<br />
lo Sturm und Drang. Lo mejor, probablemente, la<br />
marcha dada al Presto final, en donde los dos solistas<br />
sortean con habilidad las dificultades.<br />
Imitaciones precisas, contrastes adecuados y ritmo<br />
saltarín.<br />
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): <strong>Concierto</strong>s<br />
para violín y orquesta nº 3, 5; Sinfonía Concertante<br />
Richard Tognetti, violín y director. Christopher Moore, viola.<br />
Australian Chamber Orchestra / BIS / Ref.: BIS SACD 1780 (1<br />
SACD) D3<br />
Novedades clasicismo<br />
CARL PHILIPP EMANUEL<br />
BACH (1714-1788): La obra<br />
para teclado, vol. 20 / Miklós<br />
Spányi, clave / BIS / Ref.: BIS<br />
1623 (1 CD) D3<br />
WILHELM FRIEDEMANN<br />
BACH (1760-1842): Música<br />
para tecla, vol. 1 (Sonatas,<br />
Fantasías, Minueto, Obertura<br />
y <strong>Concierto</strong>) / Léon Berben,<br />
clave / CARUS / Ref.: CARUS<br />
83.346 (1 CD) D2