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Concierto - Diverdi

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Al rescate de Raphael<br />

Prácticamente desconocido en la actualidad,<br />

Günter Raphael forma parte de ese inagotable<br />

filón de compositores del área de influencia germana<br />

desaparecidos de la Historia de la Música<br />

–algunos lo fueron ya antes, sobre todo a partir de<br />

1933– tras el irresistible ascenso de las vanguardias<br />

de posguerra.<br />

Nacido en Berlín en 1903 en el seno de una<br />

familia de músicos (Albert Becker, su abuelo materno,<br />

fue compositor, director del coro de la catedral<br />

de Berlín y profesor, entre otros, de Sibelius y de<br />

quien luego sería su yerno, Georg Raphael, de<br />

ascendencia judía, convertido al protestantismo y<br />

activo en Berlín como músico eclesiástico), Günter<br />

Raphael pertenece a la misma generación que<br />

Krenek, Wolpe, Blacher, Goldschmidt o Hartmann<br />

y, como en el caso de ellos, su vida y su obra quedarán<br />

irremediablemente marcadas por las turbulencias<br />

políticas asociadas al triunfante nazismo.<br />

Los comienzos musicales de Raphael fueron prometedores.<br />

Profesor de composición y de teoría<br />

musical en Leipzig, Furtwängler –que lo considera<br />

como “uno de los mejores talentos de la joven<br />

generación alemana”– estrena con éxito en la<br />

Gewandhaus de dicha ciudad su Sinfonia nº 1, en<br />

1926. Como su admirado Reger, Raphael compone<br />

mucho y en todos los géneros pero, a partir de<br />

1933, si bien su obra no llega a ser tildada como<br />

“degenerada” la ascendencia judía de su padre le<br />

convierte en persona non grata. En 1934, las leyes<br />

racistas de Nüremberg fuerzan su salida del<br />

Conservatorio de Leipzig; cinco años después, se<br />

le prohíbe cualquier forma de ejercer su profesión<br />

ya sea en los escenarios, como pianista o en el<br />

terreno docente. Fracasadas las tentativas para<br />

salir de Alemania, un acceso de tuberculosis obliga<br />

a su internamiento en diversos hospitales. La<br />

compasión de ciertos médicos le ahorra una deportación<br />

segura y, tras sufrir una grave pleuresía, su<br />

salud se recupera a la vez que concluye la guerra.<br />

Los años posteriores, desde finales de la década de<br />

1940 hasta su muerte en 1960, suponen su regreso<br />

a la enseñanza –primero Duisburg, luego<br />

Maguncia y finalmente Colonia–, la incesante creación<br />

de partituras y el interés de muchos grandes<br />

siglo XX 196 / octubre 2010<br />

Con cinco generosos compactos e intérpretes de la talla de Celibidache, Schmidt-Isserstedt o Gielen,<br />

CPO reivindica una figura ignota del postromanticismo germano<br />

directores (Stokowski, Schuricht, Ancerl, Schmidt-<br />

Isserstedt, Celibidache, Kempe, Sawallisch, Gielen)<br />

y cantantes (Wunderlich, Fischer-Dieskau) por<br />

difundir su obra en Alemania. Luego, medio siglo<br />

de silencio.<br />

Günter Raphael es autor de un catálogo copioso<br />

que atiende a todos los géneros, aunque es el<br />

marco litúrgico (piezas para órgano, coros y cantatas)<br />

el único que ha preservado su nombre durante<br />

su larguísima deserción de las salas de conciertos.<br />

En palabras de Matthias Herrmann, “Raphael era<br />

a la vez profundo y contemplativo, ligero y sarcástico”.<br />

De ahí que en las cinco sinfonías recopiladas<br />

por CPO (quedan excluidas la Sinfonía nº 1, la<br />

Sinfonietta, la Sinfonía breve y nada menos que cuatro<br />

sinfonías inéditas, fechadas entre 1930 y 1943)<br />

encontremos todo tipo de reminiscencias: desde<br />

Reger, Mahler y Strauss, es decir, del empleo de un<br />

vocabulario amarrado todavía a los estertores<br />

románticos, hasta un modernismo moderado que<br />

incluye, en sus últimas obras, la presencia de elementos<br />

dodecafónicos. Así, la Sinfonía nº 2, op. 34<br />

(1932-33), a caballo entre el postromanticismo y la<br />

“nueva objetividad”, refleja ecos de Wagner (compases<br />

iniciales del Allegro maestoso), Bruckner (la<br />

gravedad y unción del emocionante Molto adagio),<br />

Mahler (los grotescos acentos de marcha del<br />

Prestissimo) y Korngold (las sonoridades opulentas<br />

del Lento conclusivo). La Sinfonía nº 3, op. 60<br />

(1942), de texturas menos masivas que su hermana<br />

mayor, recupera esquemas barrocos y escalas<br />

pentatónicas –¡ese tercer movimiento de percusiones<br />

tan mahlerianas!– al tiempo que testimonia<br />

un dominio del contrapunto, uno de los puntos<br />

fuertes de Raphael, que lo emparenta con Nielsen.<br />

La Sinfonía nº 4, op. 62 (1947), que Furtwängler<br />

defendió en la Wiener Musikfest de 1949, revela a<br />

un músico en plenitud de medios, atento por igual<br />

al trabajo temático y al estudio de timbres, cuya<br />

energía parece desbordarse en continuos ostinati<br />

y cambios de ritmo. Basada en una serie dodecafónica,<br />

la Sinfonía nº 5, op. 75 (1952) posee un indudable<br />

aliento dramático que resume muy bien la<br />

urgente tensión de su Allegro inicial. Con la Sinfonía<br />

coral “De la gran sabiduría”, op. 81 (1955-56) Raphael<br />

amplia los efectivos habituales para añadir contralto,<br />

barítono y coro a un considerable conjunto<br />

orquestal, a la vez que busca su inspiración en<br />

una selección de textos de Lao-Tse. El contenido<br />

filosófico, concentrado y meditativo, de las partes<br />

cantadas acerca esta obra al terreno del oratorio<br />

o de la cantata sinfónica. Su atmósfera, en la<br />

que cualquier exotismo tímbrico o melódico está<br />

desterrado, recuerda más al Martin de Golgotha que<br />

al Mahler de La canción de la tierra.<br />

Para esta edición sinfónica CPO ha reunido<br />

dos excelentes grabaciones modernas, las de la<br />

Segunda y Tercera, a cargo respectivamente de<br />

Christoph Altstaedt y Mathias Foremny, y tres<br />

archivos históricos de excepción: la Tercera por<br />

Schmidt-Isserstedt y la NDR (grabación en estudio<br />

de 1960), la Cuarta por Celibidache y la<br />

45<br />

Juan Manuel Viana<br />

Filarmónica de Berlín (electrizante grabación en<br />

vivo de 1950 en el Titania Palast) y el formidable<br />

estreno póstumo de la sinfonía coral a cargo de<br />

Gielen (grabado en Múnich, en 1965, al frente de<br />

la Sinfónica de la Radio Bávara).<br />

Pero la generosidad del sello alemán para con<br />

el compositor berlinés no se detiene aquí. Un segundo<br />

álbum doble hace hincapié en su obra de cámara<br />

para violín, instrumento que Raphael conocía<br />

muy bien pues su madre fue una excelente violinista<br />

a la que el joven músico acompañó desde el piano<br />

en el repertorio clásico-romántico. Las Sonatas<br />

op. 12:1 (1925) y op. 43 (1936), la Sonatina op. 52<br />

(1944) y Jabonah op. 66a, todas ellas para violín y<br />

piano, tres Dúos op. 47 (1940-41) para dos violines,<br />

violín y viola y violín y clarinete, la Sonata op.<br />

36 (1933) para violín y órgano y la Sonata op. 46:2<br />

(1940) para violín solo integran esta antología en<br />

la que se describe el itinerario estético de su autor,<br />

que concilia la influencia de Brahms y Reger, el<br />

gusto por el contrapunto de cuño bachiano y las<br />

elaboraciones polifónicas a la manera de<br />

Hindemith, la experimentación tímbrica en grandes<br />

espacios sonoros (la inusual alianza violínórgano)<br />

y hasta su atracción por la música mongola,<br />

como demuestra su suite del ballet Jabonah.<br />

Christine Raphael, hija del músico, depositaria<br />

de su memoria y de su legado, alumna del<br />

gran Max Rostal y fallecida prematuramente en<br />

2008, es la intérprete de todas estas obras, en registros<br />

de diversa procedencia efectuados entre 1978<br />

y 1992. Pero si hubiera que elegir una sola de las<br />

obras contenidas en este álbum ésta sería sin duda<br />

la que lo inaugura: el soberbio <strong>Concierto</strong> para violín<br />

nº 2 op. 87, verdadero testamento musical de<br />

Raphael, fechado en 1959, sólo un año antes de su<br />

muerte. Obra adscrita al dodecafonismo, repleta<br />

de contrastes y tensiones, desde la cadencia inicial<br />

al frenético Prestissimo central, y que encierra<br />

algunas de las secuencias más originales y estremecedoras<br />

de toda su producción.<br />

Hasta el momento, la discografía consagrada a<br />

Raphael se limitaba a pequeños sellos de escasa<br />

difusión fuera del perímetro germánico (Ambitus,<br />

Antes, Aulos, Cantate, Cavalli, Colosseum,<br />

Hastedt, Mediaphon, Motette, Telos, Thorofon).<br />

La incorporación de estos cinco generosos discos<br />

al catálogo de CPO constituye un jalón decisivo<br />

para el rescate de una obra que, con plena justicia,<br />

merece una nueva oportunidad de escucha.<br />

GÜNTER RAPHAEL (1903-1960): Sinfonías nº 2-5 y sinfonía<br />

coral "Von der großen Weisheit"<br />

Chor & Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks.<br />

MDR Sinfonieorchester. Berliner Philharmoniker. Dirs.:<br />

Sergiu Celibidache, Hans Schmidt-Isserstedt,Christoph<br />

Altstaedt, Matthias Foremny, Michael Gielen / CPO / Ref.:<br />

777563-2 (3 CD) D2 x 2<br />

GÜNTER RAPHAEL (1903-1960): <strong>Concierto</strong> para violín nº 2<br />

y obras para violín<br />

Nordwestdeutsche Philharmonie. Dir.: Jorge Rotter / CPO /<br />

Ref.: 777564-2 (2 CD) D2 x 2

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