VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

4.-El hecho objetivo de la subjetividad no es lo mismo que la
objetividad, por parcial o limitada que sea. (Camino 451).
“No queramos juzgar. –Cada uno ve las cosas desde su punto
de vista…y con su entendimiento, bien limitado casi siempre, y
oscuros o nebulosos, con tinieblas de apasionamiento, sus ojos,
muchas veces”.
“Además, lo mismo que la de esos pintores modernistas, es la
visión de ciertas personas tan subjetiva y tan enfermiza, que
trazan unos rasgos arbitrarios, asegurándonos que son nuestro
retrato, nuestra conducta….”
“¡Qué poco valen los juicios de los hombres¡ -No juzguéis sin
tamizar vuestro juicio en la oración”.
5.-Pobres y pequeños ante montañas altísimas de riquezas.
“Hijo, te decía seguro: para pegar nuestra “locura” a otros
apóstoles, no se me ocultan los “obstáculos” que encontraremos.
Algunos podrán parecer insuperables…, mas “inter médium montium
pertransibunt aquae” –las aguas pasarán a través de las
montañas: el espíritu sobrenatural y el ímpetu de nuestro celo
horadarán los montes, y superaremos esos obstáculos”. (Forja nº
283).
6.-La ceguera, la enfermedad, la putrefacción existe.
Necesitamos médico colosal.
“Esos –decía con pena- no tienen inteligencia de Cristo, sino
careta de Cristo….Por eso carecen de criterio cristiano, no
alcanzan la verdad, y no dan fruto”.
“No podemos olvidar, los hijos de Dios, que el Maestro
anunció: “quien a vosotros oye, a Mí Me oye…” –Por eso…hemos de
tratar de ser Cristo; nunca caricatura de Él”. (Surco nº 595).
En ningún lado está escrito que yo, estoy libre de este enorme
peligro. Mejor, está mil veces escrito que lo natural
(espontaneo) es perseguir a enviados de Dios, tanto, tanto que
los mismos enviados de Dios también se resistían. Por lo tanto
el hombre, por principio es oscuridad, piedra dura. Toda la
Biblia lo confirma de cabo a rabo, desde la primera página hasta
la última. La viga hemos de suponer que está en nuestros ojos.
Pero, eso sí, cuando Dios muestre que habla, dice, y enseña, ya
podemos ir sacando vigas. Y no podemos decir que las vigas no
eran tales, ni que donde salió la viga, sigue la misma
oscuridad. Humildades necias, no.
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