VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos
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5.-Creación de enemigos propios para llenas las fosas oceánicas<br />
<strong>del</strong> socio-comunismo. Libro de Fernando Paz, Altera 010.<br />
Teorema.-Seamos “hambrientos” © y “leprosos” (B) de/ante “la plenitud” (A).<br />
Seny.-Atarhur Schnitzler: La tolerancia frente a la intolerancia es el peor<br />
de todos los crímenes”. “No hay lugar para un arreglo civilizado ni para un<br />
apaciguamiento entre quienes buscan destruir esta civilización y quienes<br />
creemos en ella, en las libertades, en la democracia, en la autonomía de las<br />
instituciones, en la competencia y en la supremacía <strong>del</strong> poder civil” (La<br />
Gaceta 31-10- 010).<br />
“La enormidad de los crímenes comunistas deja sin aliento. En<br />
la Kampuchea democrática, los cálculos sobre las matanzas de Pol<br />
Pot oscilan entre un cuarto y un tercio de la población, en un<br />
país de unos siete millones de campesinos muertos sólo en el<br />
proceso de colectivización. En China, las víctimas <strong>del</strong> Gran<br />
Salto A<strong>del</strong>ante (la mayor de las operaciones de este estilo<br />
emprendidas por Mao, pero no la única) ascienden seguramente a<br />
unos 38 millones. El total de víctimas <strong>del</strong> comunismo puede<br />
superar los cien millones, según indican todas las pruebas y<br />
declaraciones de los ejecutores”.<br />
“Decía Stalin que la muerte de un hombre es una tragedia, y<br />
la de un millón, estadística. Ha preferido el autor <strong>del</strong> libro<br />
centrarse en la singularidad <strong>del</strong> crimen comunista, situando al<br />
lector en un entorno lo más preciso posible, e iluminando la<br />
sobrecogedora y sombría realidad que padecieron muchos cientos<br />
de millones de seres humanos con numerosos testimonios<br />
personales”.<br />
“El ser humano, hasta la irrupción <strong>del</strong> comunismo, había<br />
eliminado a sus enemigos en la convicción de su peligrosidad.<br />
Con la aparición de la mutación comunista y la erradicación de<br />
los supuestos sobre los que se había construido la civilización,<br />
surgió la perversa práctica de la invención de enemigos a fin de<br />
tener a alguien a quien eliminar. Nunca ningún gobernante, antes<br />
o después, había emprendido una guerra generalizada de tales<br />
características contra su propio pueblo. Y menos con la<br />
crueldad, la extensión y la perseverancia con las que los<br />
comunistas lo hicieron. Y de esa guerra contra su propio pueblo,<br />
es, precisamente, de lo que trata el libro”.<br />
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