VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos
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HAGIOGRAFÍA<br />
El horror de Moro ante la idea herética de que pudiesen<br />
desaparecer de la Iglesias los sufragios por los fieles<br />
difuntos, por las benditas ánimas <strong>del</strong> Purgatorio.<br />
“The Supplication of Souls”. “Moro estaba tan<br />
escandalizado por la idea de que pudiesen desaparecer<br />
las oraciones y las Santas Misas por los difuntos como<br />
por la idea de que alguien pudiera olvidar a sus seres<br />
más queridos, dejándolos perecer en la lejanía. E<br />
intenta hacer comprender a sus compatriotas su<br />
consternación, intenta incluso contagiarlos. Por eso<br />
subraya tan fuertemente que el lugar y el estado de<br />
purificación proceden <strong>del</strong> amor de Dios y tienden a Él,<br />
pero que, aún así, significan tormento en toda la<br />
aceptación de la palabra sin paliativos. El Purgatorio,<br />
tal como lo ve Moro, es un lugar de horror. Nosotros<br />
todos, que no tenemos conocimiento alguno sobre la<br />
forma concreta de purificación, hemos de tener en<br />
cuenta la imaginación tardomedieval <strong>del</strong> autor, pero no<br />
podemos simplemente despreciarla. Aunque las imágenes<br />
que él proyecta no tengan por qué ser entendidas de una<br />
forma realista, sí que, con seguridad, su descripción<br />
es más verídica que la mentalidad de compañerismo,<br />
medio ingenua, medio atrevida, típica de nuestro<br />
tiempo, que no toma en serio ni a Dios ni al diablo, ni<br />
Cielo ni Infierno ni Purgatorio. Y tampoco, como es<br />
natural, las claras afirmaciones de la Sagrada<br />
Escritura al respecto. Y precisamente en ellas se basa<br />
Moro. En afirmaciones <strong>del</strong> Antiguo Testamento, y en los<br />
escritos <strong>del</strong> Magisterio de la Iglesia”. (Peter Berglar:<br />
Tomás Moro, Palabra, p. 241).<br />
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