VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

CATECISMO
El aborto
“El aborto directo, es decir, querido como un fin o
como un medio, es gravemente contrario a la ley
natural. No matarás el embrión mediante el aborto, no
darás muerte al recién nacido”, enseña la Didajé. N.
2271.
La cooperación al aborto
“La cooperación formal a un aborto constituye una falta
grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de
excomunión este delito contra la vida humana”. Dice:
“Quien procura el aborto, si este se produce, incurre
en excomunión latae sententiae”, (CIC, can. 1398). Es
decir, “de modo que incurre, ipso facto, en ella en
ella quien comete el delito”, n. 2272.
La vida del embrión y su defensa en el C.I.C.
El embrión y su consideración.
“El embrión deberá ser defendido en su integridad,
cuidado y atendido médicamente en la medida de lo
posible como todo otro ser humano. El diagnóstico
prenatal es moralmente lícito. Un diagnóstico que
atestigua la existencia de una malformación o de una
enfermedad hereditaria no debe equivaler a una
sentencia de muerte”. n. 2274.
“Se deben considerar lícitas las intervenciones sobre
el embrión humano siempre que respeten la vida y la
integridad del embrión. Es inmoral producir embriones
humanos destinados a ser explotados como material
biológico disponible. Algunos intentos de intervenir en
le patrimonio cromosómico y genético no son
terapéuticos sino que miran a la selección de seres
humanos seleccionados”. n. 2275.
ASCÉTICA
“Hermano mío, no pierdas la esperanza de progresar en
el espíritu: todavía tienes tiempo oportuno. ¿Por qué
dejar tu propósito para mañana? Arriba: comienza luego
diciendo: éste es el tiempo de obrar, éste es el tiempo
de pelear, éste es el tiempo oportuno para enmendarme”.
(Kempis).
SOCIEDAD
Se suele enhebrar la sociedad moderno sólo sobre la
prosperidad. Y si ésta mengua, se recurre a cualquier
medio: todos auténticos despropósitos. Parecidos al
mundo revolucionario que asoló y asola el mundo
universo.
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