30.06.2013 Views

VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HAGIOGRAFÍA<br />

1.-Las tentaciones pequeñas que pretenden oscurecer la<br />

claridad propia <strong>del</strong> amor divino. (Caso de Antonio<br />

Abad).<br />

Teorema.-Seamos “hambrientos” © y “leprosos” (B) de/ante “la plenitud” (A).<br />

Seny.-“El limitado conocimiento militar de algunas élites, uniformadas o<br />

no, ha llevado al Ejército de Tierra a los mínimos actuales. El combate<br />

terrestre, además de material moderno, exige un volumen de fuerzas en<br />

cantidad y calidad que nada tiene que ver con otros servicios armados donde<br />

prima el material. Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán, Líbano son pruebas<br />

recientes de ello”. (La gaceta, 2-11-010).<br />

(A Antonio después de las grandes tentaciones vienen<br />

las pequeñas que dificultan su labor).<br />

“Eran un fastidio para Antonio. Constituían una<br />

peste constante, y cada vez que los expulsaba venían<br />

otra vez con una nueva y diferente especie de<br />

supercherías. Pero Antonio, a quien el gran Enemigo,<br />

con sus peligrosas armas de la sensualidad y la<br />

apetencia de riquezas terrestres, no había sido capaz<br />

de conquistar, no podía ser debilitado ciertamente por<br />

las tentaciones minúsculas de todo este pequeño<br />

enjambre <strong>del</strong> infierno. No les dejó que le impidieran<br />

hacer ninguna de sus piadosas observancias. Y siempre,<br />

cuando llegaba la época para el hombre <strong>del</strong> oasis de<br />

entregar una nueva provisión de pan, las esteras<br />

concluidas estaban listas aguardándole en la cisterna”.<br />

“Por espacio de vienta años Antonio pasó sus días en<br />

compañía de estos molestos demonios rechazando sus<br />

avances una y otra vez, orando, ayunando y tejiendo<br />

esteras. Y tal vez hubiese permanecido en las ruinas<br />

<strong>del</strong> monte Pispir hasta el fin de sus días, combatiendo<br />

a los diablillos día y noche, si no hubiese sido por un<br />

suceso que aconteció fuera, en el mundo, que<br />

repentinamente determinó un cambio en su vida”. Y<br />

cuenta cómo llega la noticia a los pueblos cercanos de<br />

las manifestaciones diabólicas, o extraordinarias, que<br />

rodean a aquel ermitaño.<br />

22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!