VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos
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HISTORIA<br />
2.-César se enriquece con la cobardía de los “Patres”<br />
César se hace rico (con Pompeyo y Craso en la sombra) a<br />
cuenta de logar el título de amigo para el Faraón<br />
Auleto. Una aparente renuncia anexionista.<br />
Teorema.-Seamos “habrientos” © y “leprosos” (B) de/ante “la plenitud” (A).<br />
Seny.-El sistema español de enseñanza es un fracaso permanente. Los<br />
sucesivos Gobiernos, en vez de mejorarlo, lo han empeorado”. (Javier<br />
Esparza). “No es cosa de alternancia, sino de alternativas”. (De Diego). El<br />
Estado ha fracasado como empresario, pero, sin principios y sin fe y sin ley<br />
y sin moral: pretende educar. ¡Fuchi¡<br />
“Hasta ese día, los Patres se habían apartado, como<br />
de un avispero, de las tentaciones <strong>del</strong> Egipto<br />
tolemaico. En el 65, valiéndose de los pretextos que<br />
les proporcionaban los testamentos legítimos o<br />
supuestos de los monarcas lágidas, impidieron que<br />
Crasso y César anexionasen ese reino. Pero, a la vez,<br />
para no debilitar los derechos teóricos <strong>del</strong> pueblo<br />
romano a la tutela <strong>del</strong> valle <strong>del</strong> Nilo y para escapar a<br />
la necesidad de intervenir allí algún día, pese a tales<br />
derechos, los Patres había negado constantemente al<br />
monarca reinante, Tolomeo Auleto, el reconocimiento<br />
oficial que les imploraba con la bolsa en la mano.<br />
Bruscamente, César, les impuso el reconocimiento, que<br />
ellos habían soslayado siempre; y con la aprobación de<br />
su propuesta, que equivalía a una orden, se concedió<br />
también el título de amigo y aliado <strong>del</strong> pueblo romano a<br />
aquel ridículo e inmoral personaje, que estaba<br />
perpetuamente expuesto a las revueltas de unos súbditos<br />
a quienes expoliaba sin piedad. En apariencia, César<br />
renunciaba con su actitud a la política anexionista. En<br />
realidad, la secundaba. En un porvenir próximo no<br />
faltarán a los romanos motivos de intervención, cuando<br />
el nuevo aliado dispute con los alejandrinos. Mientras<br />
tanto Tolomeo Auleto enriquecía a sus compañeros, en<br />
recompensa a los buenos oficios que éstos le habían<br />
rendido: regaló a Pompeyo y César 6.000 talentos que<br />
repartieron entre ellos, beneficiaron también a Craso,<br />
el acreedor de César”. (Jerome Carcopino: Julio César,<br />
c. <strong>VI</strong>I).<br />
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