VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos

ANTROPOLOGÍA
Teorema.-Seamos “hambrientos” © y “leprosos” (B) de/ante “la plenitud” (A).
Seny.-“Fueron muchos los economistas que advirtieron de que esa política,
consistente en quitarle poder adquisitivo o recursos financieros a la
sociedad civil para dárselos a los distintos ministerios y gastar por
decisión política, sólo iba a empeorar la situación”. (Grupo de reflexión y
pensamiento en Epoca, nº 13330). De hecho así fue. Ya es hora de tomar como
gracia de Dios y ocasión de vivir en su amor, el aprovechamiento de los pesos
y medidas como es debido. Otro modo, ofende gravísimamente a la providencia
divina que hizo el mundo medible.
El cuerpo sustanciado en la unidad personal.
“El cuerpo pertenece al designio de Dios para
siempre, pues está llamado a resucitar. El cuerpo
participa de su condición de imagen. El hombre es un
ser corporal: “en la unidad del cuerpo y alma, el
hombre, por su misma condición corporal, es una
síntesis del universo material” (GS 14, cfr CEC
355,227).
“San Gregorio Nacianceno: “en mi calidad de tierra,
estoy atado a la vida de aquí abajo, pero al ser
también una partícula divina, llevo en mi seno el deseo
de la vida futura” (Poemata dogmática, VIII)”
“El cuerpo es parte integrante de la persona y en
particular, aporta toda la fuerza de lo anímico a
nuestra personalidad”. (…) “Es la mediación de todo
encuentro humano (Gabriel Marcel). Nos permite la
expresión: el rostro, el gesto, el signo, la palabra
para llegar a otros. El rostro es una gran epifanía de
la persona, todo rostro humano interpela. Las
relaciones familiares, los vínculos de la sangre,
tienen una intensidad distinta”.
“Nos sitúa en el mundo material: en el espacio
físico y en el tiempo histórico. Es el ámbito natural
de nuestra vida, y forma parte de nuestra vocación al
dominio del mundo. Nos pone en comunión con lo
material, que comprendemos con nuestra inteligencia,
pero dominamos con nuestras manos e instrumentos
(técnica). Nos hace participar del tiempo histórico. Y
nos da una conciencia histórica: vivimos en un tiempo
limitado y único, que es el tiempo del mundo y de la
historia humana. Por el cuerpo participamos también del
ciclo biológico de nacimiento y crecimiento y muerte”.
“El cuerpo es el sitio en donde yo empiezo –dice
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