VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B y C - Autores Catolicos
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HISTORIA<br />
8.-Cromwell traslada comunica a Moro y a Fisher que el<br />
otro se había sometido al Rey y a sus cismas y<br />
herejías.<br />
Teorema.-Seamos “hambrientos” (C) y “leprosos” (B) de/ante “la plenitud” (A).<br />
Seny.-“Esa política económica y nociva ha sumergido a España en la crisis más<br />
grave de los últimos 70 años. Se puede salir de la crisis con políticas<br />
distintas y reformas profundas. De cada cien euros de déficit español, la<br />
Comunidad de Madrid sólo es responsable de 50 céntimos”. (La cumbre G-4 en<br />
LA GACETA, 19-10-010).<br />
“Cromwell llegará a utilizar falsos rumores de que<br />
uno y otro han jurado. Fisher escucha que Tomás Moro ya<br />
accedió y muy pronto el Rey le volverá a colmar de<br />
honores. Al mismo tiempo el ex canciller, por medio de<br />
su hija Margaret, tiene noticias a través de Audley y<br />
de que el obispo de Róchester ha claudicado. Las<br />
reacciones de ambos prisioneros son diferentes; la<br />
candidez columbina de Fisher acepta aquella patraña y<br />
se duele de la suerte de Tomás Moro; éste, sin embargo,<br />
sospecha al instante de la noticia y no prospera<br />
aquella asechanza”.<br />
“En estas circunstancias Fisher recibe la visita de<br />
Stephen Gardiner, obispo de Winchester, y de Cuthbert<br />
Tunstall, de Durham, al frente de otros dos obispos,<br />
para persuadirle. Stokeskey, años más tarde, y con<br />
lágrimas, dirá: “Oh, si yo me hubiera mantenido firme<br />
con mi hermano Fisher y no le hubiera abandonado<br />
entonces”. Gardiner también llegará a inculparse muchas<br />
veces de aquel comportamiento y llorará sin consuelo;<br />
pero entonces era tal el temor que había sabido<br />
infundir en ellos Enrique <strong>VI</strong>II que parecía que les iba<br />
la vida en querer convencer a Fisher”.<br />
“¡Cómo traicionáis a la Iglesia cuando deberíamos<br />
dar testimonio en su defensa y estar unidos para<br />
reprimir las violentas e ilegales intromisiones e<br />
injurias que a diario se cometen contra nuestra madre<br />
la Santa Iglesia de Cristo¡ Deberíamos buscar por todos<br />
los medios la destrucción temporal de esos lobos<br />
carniceros que diariamente devoran el rebaño que Cristo<br />
nos confió y por el que Él murió”.<br />
“Es importante resaltar que Fishere no albergaba la<br />
menor duda en pedir ayuda al Emperador y a los demás<br />
príncipes cristianos; no como acto de rebeldía, sino<br />
como auténtica cruzada en legítima defensa de los<br />
valores supremos. Sabe que sus hermanos obispos,<br />
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