PROYECTOS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO - PAHO/WHO

208
ELS
_________________________________--________________.______________________________________________________-_______________
EL SALVADOR - DESCRIPCION DEL PAIS
La densidad de la poblaci6n es de 229 habitantes por kilómetro cuadrado en 1980, y más de la mitad (60%) residen
en el área rural. El grado de dependencia es aproximadamente de 1 a 1.
La natalidad continúa siendo alta (39.7 por 1,000 habitantes para 1978) pero con una tendencia decreciente. La
mortalidad infantil (49.5 por 1,000 nacidos vivos)} se ha modificado favorablemente en el quinquenio 1974-1978. El porcentaje
de defunciones de menores de cinco anos refleja un ligero descenso entre los años 1974-1978, pero aún se mantiene
alto, máxime si consideramos que hay subregistro de las defunciones, especialmente en nifños menores de un año. La
fluctuación de la mortalidad infantil ha sido la siguiente: en 1971 fue de 52.4 defunciones por 1,000 nacidos vivos; en
1974 subió a 53.4 para descender en 1978 a 49.5. En términos generales esta tasa está en relación inversa al desarrollo
socioeconómico y en especial a las condiciones de talud del país.
Las 10 primeras causas de mortalidad general han sufrido modificaciones durante el quinquenio 1974-1978, siendo
evidente un incremento de las defunciones originadas por la' violencia y padecimientos cardiovasculares. Ocupan siempre
lugar destacado las de predominio en la niñez: enteritis y otras enfermedades diarreicas, bronquitis, enfisema y asma.
A su vez se observa que han desaparecido de estas 10 primeras causas aquellas prevenibles por vacunación, tales como el
sarampión; lo mismo puede decirse de aquellas causadas por avitaminosis y otras deficiencias nutricionales.
La morbilidad por enfermedades transmisibles ha disminuido entre 1973 y 1977 como tasa total. Cabe anotar que
las enfermedades diarreicas y las helmintiasis han aumentado; la suma de estas dos tasas, además de ser muy alta,
significa más de la mitad de los padecimientos infecciosos y parasitarios (59.6% en 1978). La influenza y el sarampión
han experimentado incremento. Las neumonías han desaparecido del cuadro de las 10 primeras causas de morbilidad. La
incidencia del paludismo, aunque ha disminuido, sigue constituyendo una seria preocupación nacional, a pesar de los
esfuerzos que se realizan por alcanzar los objetivos del programa.
Los diagnósticos obtenidos a partir de la demanda atendida en consulta externa de los establecimientos del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social en el periodo 1974-1978 muestran que las enfermedades de los dientes, las
enteritis y otras enfermedades diarreicas, las infecciones respiratorias agudas, las helmintiasis, las bronquitis,
enfisema y asma, las anemias, las infeccions de la piel, las neurosis, los trastornos de la personalidad y otros trastornos
mentales no psicóticos ocupan las primeras ocho causas de consulta. Cabe destacar que en las 10 primeras causas
de morbilidad de anos anteriores figuraba la última causa mencionada en el listado anterior, hecho que demuestra la
importancia que está tomando esta entidad patológica en la demanda de asistencia médica.
Los egresos de hospitalización durante 1978 se agruparon de acuerdo a los programas que desarrolla el Ministerio
de Salud Pública y Asistencia Social, encontrándose que el primer y tercer lugar están dentro de los programas de
maternoinfantil y de saneamiento. La segunda causa de egreso la constituyen los accidentes, los envenenamientos y las
violencias, para los cuales no existen programas institucionalmente definidos.
Los grupos de causas antes mencionados constituyeron el 87% de todos los egresos hospitalarios durante el año
1978; de nuevo se destacaron dos de las causas ya señaladas en la consulta externa: accidentes y violencias, y enfermedades
mentales.
En cuanto a la alimentación, el consumo de calorías era de aproximadamente 1,890 unidades diarias en 1976, en su
mayoría provenientes de alimentos agrícolas como granos básicos, azúcar, grasas y aceites, y el consumo diario de
proteínas era de 43 gramos de igual origen que las calorías. Lo anterior evidencia que el consumo de calorías y de protefnas
de la población salvadoreña está por debajo de los requerimientos establecidos por el INCAP, que es 2,700 unidades
caldricas y de 57 gramos de proteínas diarias. Los resultados negativos se ven en desnutrición proteicocaldrica, anemias
nutricionales, deficiencias de vitamina A y riboflavina, desnutrición en un 74.4% de niños menores de cinco anos y desnutrición
de ninos de 6 a 59 meses en regiones de cultivo intensivo en un 65.8% y 76.9% en la cafetalera.
El promedio nacional de alfabetismo, durante el censo de 1971, fue de 60% de la población total, el que en 1978
llegó a 62.1. El análisis estructural muestra que la inscripción global en la enseñanza básica (lo. a 90. grados) ha
tenido una menor participación porcentual a través de los asos. Pero esta situación ha sido influenciada sobre todo por
la matrícula de los seis primeros grados, ya que la del séptimo al noveno grados (equivalente a secundaria de otros
países), ofrece un progreso muy considerable. La enseñanza media (bachillerato y equivalentes) presenta también un
aumento apreciable. En el área de la enseñanza superior no se ha incrementado sustancialmente la cobertura, especialmente
en la de tipo universitario. La pérdida de estudiantes en la enseñanza básica es importante (relación entre los
que comienzan cada ciclo). Esta situación se refleja también entre el nivel básico y el nivel medio, y entre éstos y el
universitario. La incorporación de carreras técnicas en los planes de estudio universitarios ha permitido incrementar
considerablemente la matrícula de aquellas carreras relacionadas con salud.
Para 1978 el déficit habitacional urbano fue de 255,467 unidades, de las cuales el 62.1% corresponde a familias
con ingresos inferiores a 250 colones mensuales. En el área rural el déficit es más elevado, si se parte del supuesto
de que dichas viviendas no llenan los requisitos mínimos de bienestar; asi de 481,000 viviendas existentes para 1978, se
determinó que un 20% podrían considerarse adecuadas. A nivel nacional el déficit promedio es del orden de 40%.
En cuanto a ocupación y empleo, del total de la población económicamente activa existen 180,000 personas desempleadas
aproximadamente. En el área rural para 1978 el porcentaje de ocupación fue de 66.1 del total de oferta de mano
de obra. Los problemas del desempleo se agravan más por la falta de adiestramiento adecuado y la escasa calificación de
la mano de obra.
De 1973 a 1977 el ingreso per cápita ascendió de 763.00 colones a 1,382.00 colones en promedio, subiendo a 1,764
colones en el ano 1978. El ingreso se relaciona directamente con la ocupación y el empleo, y es influenciado por el
cumplimiento de los programas y proyectos específicos para tal fin.
En los últimos 30 anos el aumento de la población y la incapacidad de la estructura económica para satisfacer las
necesidades de empleo y vivienda han dado lugar a un numeroso sector marginal en las ciudades más importantes del país.