PROYECTOS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO - PAHO/WHO

292
MEX
Existen normas y procedimientos cuya aplicación se trata de garantizar mediante acciones de supervisión sistemática
de los servicios de atención de la salud. El censo de 1970 dio un total de 34,107 médicos, o sea 7.1 médicos por
cada 10,000 habitantes; en el Distrito Federal se concentraban 14,490 médicos, mientras que el Estado de Quintana Roo
s6lo tenía 27. En el 47% de los 2,388 municipios del país no se disponía de atención médica. En 1976 se calcularon 8.5
médicos por 10,000 habitantes.
La información actual sobre cirujanos dentistas establece la existencia de unos 6,000, pero se considera que la
cifra real es aproximadamente el doble; la mayoría se concentra en las ciudades, lo que da una proporción de un odontdlogo
por 2,000 habitantes en el área metropolitan:a de México y sdlo uno por 100 6 200,000 habitantes en algunas zonas
rurales.
En 1970 había 2,182 médicos veterinarios y zootécnicos, 18,424 enfermeras y 29,624 auxiliares de enfermería. El
dato para 1972 fue 2.1 enfermeras y 5.4 auxiliares por cada 10,000 habitantes. En 1970 el personal de servicios auxiliares
de diagnóstico y tratamiento ascendía a 6,025 personas, el de administración a 17,453, el de intendencia a 32,562
y el de otros servicios vinculados de alguna manera a la salud a 5,323 personas.
En el campo de la salud maternoinfantil y planificacidn familiar los recursos humanos disponibles en 1976, expresados
en horas anuales trabajadas por 1,000 habitantes, fueron 4,598 para la atención materna, 240 para atencidn infantil
y 215 para planificacidn familiar.
En 1970 el número de organismos que proporcionaba atención de consulta externa y medicina preventiva (unidades
médicas) ascendió a 5,353, de las cuales 3,421 eran establecimientos con cama y 1,932 sin éstas. Además, existían 11,784
consultorios médicos, 866 laboratorios de análisis clínicos, 1,113 gabinetes de radiología, 2,124 quirófanos, 1,937 salas
de parto, 223 bancos de sangre, 1,741 áreas de urgencia, 13,688 cunas de recién nacidos, 2,848 incubadoras y 76,081
camas de hospitalización, de las ¿uales unas 8,000 eran psiquiátricas. Existe un laboratorio nacional de referencia y
cinco laboratorios regionales destinados a coordinar la operación de los 31 laboratorios estatales de salud pública.
Los recursos para la atención de cáncer se encuentran localizados en las grandes ciudades. Los servicios de
rehabilitación y de atención de problemas psiquiátricos son insuficientes para satisfacer la demanda. Existe una red
privada de 55 centros de integración juvenil para la prevención de la farmacodependencia y el alcoholismo.
Para 1978 el gobierno ha asignado al sector salud un presupuesto de 100 mil millones de pesos que representan
aproximadamente el 17.6% del presupuesto público. Corresponde a la SSA ejecutar el 11% del total asignado al sector.
Se estima que la inversión y gastos en servicios di salud, expresados en pesos mexicanos per cápita, para el año mencionado,
será de 428 para la SSA, 2,346 para el IMSS y 5,758 para el ISSSTE. Los promedios presupuestados para planificacidn
familiar por mujer en edad fértil son 69 pesos mexicanos para la SSA, 196 para el IMSS y 91 para el ISSSTE.
En la formación de recursos humanos para la salud la producción de médicos es mucho mayor que la de otros miembros
del equipo de salud. Los planes y programas de estudio en las escuelas de medicina son heterogéneos y en general no
guardan armonía con los de las instituciones que prestan servicios de salud. Las escuelas están sobrepobladas y hay
proliferacidn de nuevas escuelas insuficientemente dotadas. La inscripción en estas escuelas no considera la necesidad
real de médicos ni la capacidad docente del sistema de educación superior. En 1976 existían en el país 55 escuelas y/o
facultades de medicina, una tercera parte de las cuales se había establecido en los últimos seis años. La población
escolar total en medicina rebasa los 70,000 alumnos. Entre 1970 y 1975 presentaron examen profesional unos 5,800 nuevos
médicos entre los que se incluye una importante cifra de extranjeros, especialmente estadounidenses, que retornaron a su
país de origen.
En la actualidad existen 34 escuelas de odontología (comparadas con 19 en 1974) con programas de estudios que
varian desde lo tradicional hasta lo innovador. Se estima que hay 34,000 alumnos y que en los prdximos cinco años egresarán
unos 18,000 nuevos odontólogos. Prácticamente s6lo se forma este tipo de profesional, aunque se han iniciado
esfuerzos aislados para la formación de técnicos y auxiliares de odontología.
En las escuelas de enfermería no existe un concepto uniforme sobre los distintos niveles de preparación y se
carece de una política nacional que oriente la formación de este recurso. Existen cuatro niveles de egresadas: licenciadas
en enfermería, especialistas en enfermería, enfermeras, y auxiliares de enfermería. En 1976 había en el país 110
escuelas de enfermería, las cuales dependían de universidades, organismos de salud o instituciones particulares, con un
total de 18,735 alumnos, egresando unos 4,800 al año. Además, todas las instituciones asistenciales y sanitarias imparten
programas de educación en servicio, variando el contenido de éstos de acuerdo con las necesidades locales. Se está
intensificando la capacitación del personal de enfermería que tendrá a su cargo la preparación y supervisión de personal
relacionado con la extensión de cobertura de servicios de salud.
En la SSA existen dos programas para capacitar y adiestrar a miembros de la comunidad (encargados de casas de
salud, auxiliares de comunidad y de enfermería) y a los grupos estatales (enfermeras y trabajadoras sociales) para los
programas de extensión de servicios en el área rural.
Las escuelas de salud pública de la SSA y de Monterrey preparan personal a nivel de posgrado o intermedio en
especialidades vinculadas a la salud pública, tales como administración, gerencia, planeación, estadística y enfermería.
Estas escuelas reciben becarios de varios países del Continente. Tres universidades nacionales imparten cursos de posgrado
en ingeniería sanitaria y otras dos han iniciado la preparación de cursos similares. En las carreras de ingeniería
civil de todas las universidades del país se imparte el componente de ingeniería sanitaria. En la Escuela de Salud
Pública de la SSA se ofrecen cursos para inspectores de saneamiento. En la Universidad de Puebla se desarrollan carreras
intermedias en ingeniería sanitaria y salud pública.
En cuanto a recursos humanos para abastecimiento de agua y saneamiento, la SAHOP está desarrollando el Plan
nacional de Adiestramiento para el subsector Agua Potable y Alcantarillado. Durante la primera etapa, de tres años de
duración, se perfecciona y capacita al personal de mando medio y superior para así lograr un efecto multiplicador en el
resto del personal.