13.07.2013 Views

PROYECTOS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO - PAHO/WHO

PROYECTOS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO - PAHO/WHO

PROYECTOS DE PROGRAMA Y PRESUPUESTO - PAHO/WHO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hospital ha correspondido en gran parte a los hospitales especializados. En general, el número de camas de hospitales<br />

generales por 1,000 habitantes fue mayor en la región norcentral (5.0) y menor en la regidn occidental (3.6). En 1978<br />

había 725,000 camas de hospitales generales en las grandes zonas metropolitanas y 250,000 en las zonas circunvecinas.<br />

Uno de los múltiples factores que influyen en el alza del costo de la atención hospitalaria es el aumento del<br />

número de empleados por paciente. En 1978 habfa el equivalente de 370 empleados a tiempo completo por cada 100 pacientes<br />

en los hospitales no federales de corta estancia (generales), más del doble de empleados por paciente que hace 30 años.<br />

La proliferación de hospitales fue una de las grandes novedades del sector salud en los últimos 15 años. En 1978 había<br />

2.5 veces más camas en hospitales particulares que en 1963. A nivel nacional, en 1978 había 56 camas en hospitales<br />

particulares por 1,000 personas de 65 años o más.<br />

En 1979 el total de gastos para atención de salud en toda la nación ascendió a $212,200 millones, o sea el 9.0%<br />

del producto nacional bruto. Este total fue 13% superior al del año anterior. El gasto promedio para atención de salud<br />

por persona fue de $753, o sea 12Z más que el año anterior. Entre 1950 y 1979, los gastos por este concepto ascendieron<br />

a una tasa promedio anual de 10.3%. Más de la mitad de este aumento obedeció al alza de precios. Los gastos por atención<br />

hospitalaria ascendieron más rápidamente que los gastos por servicios médicos y odontológicos. Sin embargo, menos<br />

de la mitad del aumento correspondió a una variación en la cantidad y calidad de los servicios prestados por los<br />

hospitales.<br />

En el periodo 1950-1979, una proporción creciente del gasto total para salud correspondió a la atención de<br />

pacientes hospitalizados (es decir, es hospitales y sanatorios particulares). En 1979 solo la atención en hospitales<br />

representó el 40% de los gastos nacionales para salud. Los gastos por atención en hospitales particulares han ascendido<br />

a una tasa anual de 17% desde la promulgación de la ley sobre Medicare y Medicaid. Entre 1965 y 1979 los gastos del<br />

sector público aumentaron a casi el doble de los gastos del sector privado. En 1979 representaron el 43% de todos los<br />

gastos para atención de salud, un aumento de una proporción relativamente estable de 25% que se había mantenido durante<br />

el período de 1950 a 1965.<br />

En 1979 el 52% de los gastos en programas públicos ($47,700 millones) correspondieron a atención hospitalaria, y<br />

las sumas más importantes (en términos tanto absolutos como proporcionales) fueron pagadas mediante el programa Medicare;<br />

$10,600 millones (14% del total) correspondieron a servicios médicos, seguidos muy de cerca por la atención en los sanatorios<br />

particulares, $10,100 millones (13%). El gasto por habitante en servicios de atención personal de salud aumenta<br />

con la edad. En 1979 se gastaron $2,026 por cada persona de 65 afos o más, $764 por personas entre los 19 y 64 años y<br />

$286 por personas menores de 19 años. El gasto en salud por personas de edad fue subvencionado con fondos públicos en<br />

mayor grado que el de la población más jóven. En 1979 la contribución del sector público osciló entre 63% para las<br />

personas de edad y 29% para las personas menores de 19 años.<br />

El costo económico total de las enfermedades, tomando en cuenta el costo directo de tratamiento y las pérdidas por<br />

morbilidad y mortalidad a una tasa de descuento de 10%, ascendió a $239,000 millones en 1975. El aumento principal<br />

correspondió al costo directo de prestaciones de atención médica. Los costos directos representaron 49.6% en 1975 en<br />

comparación con 24.1% en 1963. Las enfermedades del sistema circulatorio representaron la mayor proporción de los costos<br />

totales de las enfermedades, es decir, una quinta parte en ambos años.<br />

Se estima que en 1977 había 185 millones de personas, o sea 87.4Z de la población del país, protegidas por seguros<br />

médicos públicos o privados que abarcaban una parte de los gastos de atención médica. Los seguros médicos privados, a<br />

diferencia de los planes Medicare/Medicaid patrocinados por el Gobierno Federal, sufragaron aproximadamente una cuarta<br />

parte de todos los gastos de atención de salud personal en 1978. La mayor parte de los desembolsos correspondieron a<br />

atención hospitalaria (59%) y servicios médicos (30%).<br />

Apenas hay un sector de salud en el que los conocimientos disponibles sean adecuados para resolver los problemas<br />

que se plantean. El objetivo es evidente: mejorar el estado de salud de la población; sin embargo, los medios para<br />

alcanzar ese objetivo no son con frecuencia tan evidentes. La ampliación de los conocimientos es importante no s61o en<br />

el campo de las ciencias biomédicas sino también en el de prestación de servicios de salud, financiamiento y mejoramiento<br />

de la calidad de la asistencia. El Gobierno Federal ha desempeñado por mucho tiempo una función significativa en apoyo<br />

de la ampliación de los conocimientos. En 1979 el gobierno facilitó fondos para el 61% de las investigaciones<br />

relacionadas con salud en el país.<br />

Si bien la ampliación de los conocimientos sigue siendo un elemento integrante en el fomento de la salud de la<br />

población, en un informe preparado en 1979 (informe del cirujano general sobre fomento de la salud y prevención de<br />

enfermedades) se analizaron los riesgos evitables para la salud y se identificaron esferas de acción prioritarias en las<br />

que se pueden adoptar medidas apropiadas para lograr adelantos en el próximo decenio. En el informe se establecieron<br />

metas nacionales amplias, que se expresaron como reducciones en las tasas generales de defunción o días de incapacidad,<br />

para el mejoramiento de la salud de los estadounidenses en las cinco principales etapas de la vida. Concretamente, las<br />

metas establecidas fueron las siguientes: 1) continuar mejorando la salud del niño y, en 1990, reducir la mortalidad<br />

infantil en 35% como mínimo, a menos de nueve defunciones por 1,000 nacidos vivos. 2) Mejorar la salud del niño,<br />

promover su desarrollo óptimo y, en 1990, reducir las defunciones entre los niños de 1 a 14 años, en por lo menos el<br />

20%, a menos de 34 por 100,000. 3) Mejorar la salud y hábitos higiénicos de los adolescentes y adultos jóvenes y, en<br />

1990, reducir las defunciones entre personas de 15 a 24 años de edad en 20% como mínimo, a menos de 93 por 100,000. 4)<br />

Mejorar la salud de los adultos y, en 1990, reducir las defunciones entre personas de 25 a 64 años en 25% como mfnimo, a<br />

menos de 400 por 100,000. 5) Mejorar la salud y calidad de vida de los adultos de mayor edad y, en 1990, reducir el<br />

número promedio anual de dfas de actividad limitada debido a trastornos agudos y crónicos en un 20%, a menos de 30 días<br />

por año para personas de 65 años o más.<br />

Para lograr dichas metas amplias, se han establecido objetivos concretos y cuantificables en 15 esferas prioritarias<br />

de prevención, los que se detallan al final de esta narrativa. Aunque los objetivos se formularon bajo los<br />

auspicios del Servicio de Salud Pública, y son compatibles con las políticas del Gobierno Federal, son mucho más amplios<br />

en propósito y alcance. Están encaminados a ser objetivos nacionales, no federales. Para aprovechar el potencial de<br />

reducir las tasas de defunción prematura e incapacidad a los niveles previstos, es necesaria una verdadera participación<br />

nacional, inclusive, pero más allá, de la del gobierno. Además, el Gobierno de los Estados Unidos se ha comprometido a<br />

alcanzar la meta de la Organización Mundial de la Salud, es decir, salud para todos en el ano 2000, y está considerando<br />

el análisis de la situación de salud en el país y la formulación de políticas relacionadas con la salud como parte de<br />

esa meta.<br />

395<br />

USA

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!