Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Capítulo 5<br />
Sustratos<br />
La producción de flores cortadas en camas levantadas y sobre sustratos<br />
artificiales (inertes) o sustratos sin tierra, sistemas a los que algunas veces se<br />
hace referencia como producción hidropónica, es una práctica común en<br />
países como Holanda e Israel desde hace muchos años. Su utilización ha sido<br />
generalmente asociada a la presencia de suelos pobres, no apropiados para el<br />
cultivo de flores u hortalizas.<br />
Las camas levantadas o de otra manera aisladas del suelo presentan varias<br />
ventajas, en particular la posibilidad de esterilizar adecuadamente una cantidad<br />
limitada de sustrato, así como un control más estrecho de las necesidades<br />
nutricionales de las plantas. En el pasado, esta opción ha sido con frecuencia<br />
considerada demasiado sofisticada y costosa por los floricultores de los países<br />
en desarrollo, pues los materiales como la lana de piedra y aún la turba muchas<br />
veces no están disponibles y deben ser importados. Por otra parte, las camas<br />
o bancos levantados, fabricados en cemento son generalmente muy costosos.<br />
Estos factores, junto con la disponibilidad de generosas extensiones de suelos<br />
ricos y fértiles, explican por qué el uso de sustratos artificiales no se extendió<br />
inicialmente en los países tropicales y subtropicales donde se producen flores.<br />
Durante años, cuando los problemas asociados al suelo de difícil control<br />
comenzaban a ocasionar pérdidas demasiado altas, los productores simplemente<br />
optaban por trasladar sus siembras a tierras “nuevas”, dejando las áreas<br />
infestadas para la producción de otras especies que no fueran susceptibles al<br />
problema.<br />
Sin embargo, durante los últimos años esta situación ha comenzado a<br />
cambiar por distintas razones. Con frecuencia, la producción de flores<br />
se ha desarrollado alrededor de las grandes ciudades, en cercanía de<br />
aeropuertos internacionales desde donde sea posible despachar los<br />
productos. Sin embargo, con el paso de los años y a medida que las<br />
ciudades han ido creciendo, el costo de la tierra se ha incrementado y la<br />
expansión de las fincas se ha restringido, de ahí que los suelos nuevos ya<br />
no se encuentren tan fácilmente disponibles. Por otra parte, los fumigantes<br />
81