Teoria de genero

consolidada por el sistema patriarcal, porque incorpora a la
vida económica laboral a cientos de millones de mujeres
feminizando ciertas ramas de la producción, las que en su
mayor parte son mano de obra barata; por otro lado se sirve
del trabajo doméstico no remunerado, trabajo que es
realizado en su inmensa mayoría por mujeres, las que en una
gran parte trabajan con una doble jornada ayudando a
garantizar aún más las ganancias capitalistas.
II. El nacimiento del feminismo obrero. El caso de Chile
en el contexto latinoamericano
Para vosotras ¡oh, pobres mujeres! doblemente víctimas de
la prepotencia del esplotador y de la absurda y feroz
opresión del varón, mas tirano cuanto mas imbécil” (Pretto,
1907).
Las mujeres trabajadoras y de los sectores populares urbanos
de Chile de principios del siglo XX debieron enfrentar
difíciles condiciones de vida: las que trabajaban, ubicadas en
labores mal pagadas o como mano de obra no calificada, con
largas jornadas laborales; en muchos casos ocupando el rol
de jefas de hogar siendo madres solteras. Sin derechos
políticos ni sociales, inmersas en los discursos moralizadores
y de género que las representa en su papel de madres y
esposas, como pilares del hogar y la familia; objetos de la
caridad cristiana, invisibilizadas en su rol público,
constituidas por el discurso de la Iglesia Católica y sus
valores.
Página117