Teoria de genero

cliente potencial, pero sí en su forma humorística que
visualiza al homosexual no todavía como identidad, sino
como grupo emergente.
En conjunto con lo ya señalado, existe lo que D’Emilio
(1983) reconoce como la ideología del capitalismo y que
consiste en considerar la educación como un plano privado
que debe acontecer en la familia. Los niños se consideran
propiedad de los padres y así se socializa la norma
heterosexual internalizada en toda familia. La relación
capitalismo-familia es, para este autor contradictoria: “Por
una parte, el capitalismo debilita continuamente los
fundamentos materiales de la vida familiar, haciendo posible
que los individuos vivan fuera de las familias, y facilitando el
desarrollo de una identidad lesbiana y gay. Por otra parte,
necesita impulsar a los hombres y mujeres hacia las familias,
al menos por tiempo suficiente para producir la próxima
generación de trabajadores. La elevación de la familia a la
preeminencia ideológica garantiza que la sociedad capitalista
reproduzca no solo niños, sino el heterosexismo y la
homofobia. En el sentido más profundo, el problema es el
capitalismo” (D’Emilio, 1983: 7). Esta división tajante que
relaciona con cada cuerpo sexuado una reproducción, actúa
como una biopolítica instalada por el capitalismo. Beatriz
Preciado (2003) señala que el heterocentrismo implica una
relación entre la identidad de género y la de órganos sexuales
reproductores, cada órgano adquiere una función precisa para
el capitalismo y para la normalización.
Foucault señaló que el cuerpo se ve trazado por diferentes
marcas, a modo de cartografía, podemos observar en el
cuerpo las huellas que ha dejado la inscripción del poder. La
Página24