“El docente es un espectador potencial que en muypocos casos se acerca al circuito teatral independientecomo tantos otros espectadores potenciales quetampoco se acercan. Allí la hipótesis con la que másacordamos (por dar sólo una de tantas que hemosrevisado) es la siguiente: luego de la dictadura y <strong>del</strong>under de los 80 el teatro se volvió críptico y se centróen los procedimientos, lo que lo volvió replegado en símismo debido a su lenguaje poco accesible para el granpúblico. Esto se sumó a la causa principal que afecta atodas las artes: la era de la cultura <strong>del</strong>ivery, Internet, elcine de cable y los video-clubes.”de cine y el de rock. En esa charla también se les habilita lapalabra preguntándoles acerca de otros espectáculos quehan visto, <strong>del</strong> barrio en el que viven o de las característicasde su escuela. Así comienza la función.Al finalizar, se organiza una charla-debate en la queestán presentes actores y director, a la que nunca asistenmás de cuarenta espectadores, para ver que todos tenganla posibilidad de expresarse, de averiguar, de opinar, deescuchar y ser escuchado, tanto actores como alumnos/espectadores. El resultado es transformador a fuerza devolver a una humanización plena en la que todos somos igualmentetrascendentes seamos actores, directores, profesores,preceptores, alumnos o coordinadores. Abrimos nuestrascharlas-debate, pidiéndoles que digan lo primero que lesviene a la cabeza. Impresiones parciales, frágiles, emociones,recuerdos o referencias propias. Después necesariamentepasamos por algunos puntos que consideramos imprescindibles:recordar que eso tan vivo (como los radioteatros de loscincuenta) es una construcción artificial. Por eso arribamos aconceptos como la construcción <strong>del</strong> espacio, el lenguaje deactuación y el lenguaje escénico (elecciones hechas por eldirector tales como ritmo, iluminación, vestuario, conceptossonoros, y en ese sentido cómo y a quiénes convocó paratrabajar con él). Quienes vienen por primera vez pierden devista lo que Ann Ubersfeld llama denegación, y con ello lapercepción <strong>del</strong> espectáculo como una construcción artificial,al punto que se sorprenden cuando la gitana muda de Criaturasde aire habla en las charlas-debate.Como punteo final, el Programa de Formación de Espectadores,se basa en:1. La comprobación de que los adolescentes no percibenel fragmento y el sin sentido como una dificultad (paraesto seguimos a Franco Bifo en Generación Post-Alfa), y por lo tanto está mucho más cerca <strong>del</strong> lenguaje<strong>del</strong> teatro independiente que un adulto.2. La comprobación de que en esos ámbitos son másvaloradas las obras que están en cartel que hechasad hoc para escuelas.3. Que aprovechan más la experiencia si realizan algunaactividad intelectual vinculada al espectáculo quevan a ver.4. Que les interesa mucho más aquellos lenguajes experimentalesque los convencionales aunque no hayanido nunca al teatro.5. Que les aburre mucho pensar que van a ver algo queforma parte <strong>del</strong> programa curricular: El Quijote paraadolescentes, o una obra de Alejandro Casona.6. Que facilita la tranquilidad, disposición y disfrute<strong>del</strong> espectáculo la manera en que está organizada lallegada a las salas, la ubicación en las butacas y hastalos tiempos de las charlas-debate y la salida a la calle.7. Que recién ahora, en el transcurso <strong>del</strong> cuarto año <strong>del</strong>a experiencia, podemos organizar el trabajo en gruposque se inician, grupos intermedios (que ya verán sucuarto o quinto espectáculo) y grupos avanzados (queverán espectáculos más complejos como <strong>Teatro</strong> parapájaros, de Daniel Veronese). Recién ahora, entonces,estamos en condiciones de pensar en formar unespectador crítico, porque sólo se puede tener juiciocrítico de aquello cuyas herramientas uno conoce concierta profundidad.52 CUADERNOS DE PICADERO
Por último, a la salida de la función les entregamos a losdocentes unas carpetas didácticas. Somos concientes quepara el ámbito no docente la palabra didáctico trae resonanciasvinculadas a lo dogmático y aburrido. Nuestro materialtiene por objetivo entregarle a los docentes que desconocenlas herramientas de análisis teatral un acercamiento simpley básico. Le brindamos un dossier con esas herramientas, lainformación completa <strong>del</strong> espectáculo que acaba de ver conplanta lumínica y escenográfica, curriculums de la obra, <strong>del</strong>grupo y <strong>del</strong> director y autor, críticas aparecidas en los medios,y actividades para realizar en el aula a la manera de las maravillosascolecciones de Colihue que tanto nos han servidoa los docentes de Educación Media. Y por último, este añohemos incluido un cuestionario cuyas respuestas completaríanlos rudimentos de un análisis crítico <strong>del</strong> espectáculo.Sabemos, luego <strong>del</strong> análisis hecho <strong>del</strong> que hemos esbozadosólo algunos aspectos, que formar espectadores es una tareaa largo plazo, que verá sus frutos cuando estos adolescentesse expresen en el mundo adulto embelleciendo su alma conlas distintas manifestaciones <strong>del</strong> arte. También sabemos,y eso es lo que recién ahora empezamos a difundir, que elacercamiento <strong>del</strong> público no se hace sólo con un programasino con una reflexión conjunta <strong>del</strong> ambiente teatral y el restode la sociedad que dé como resultado acciones concretas,que verán sus frutos, también a largo plazo.Bibliografía:- Badiou, Alain. ¿Qué piensa el teatro? En: Acontecimiento Nº13. 1997.- Berardi “Bifo”, Franco. Generación Post-Alfa. Buenos Aires. Ed.Tinta Limón. 2007- Debord, Guy. La sociedad <strong>del</strong> espectáculo (La cociètè du spectacle),Champ Libre. 1967. Traducción de Maldeojo para el ArchivoSituacionista Hispano. 1998.- Eco, Umberto. Lector Mo<strong>del</strong>o. Lector in fábula. Lumen. Barcelona,1981.- Feral, Josette. La teatralidad. (Resumen de la cátedra) En: RevistaPoetique. 1988.- Irazábal, Federico. El giro político. Buenos Aires, Ed. Biblos. 2004.- Lipovetsky, Gilles. La era <strong>del</strong> vacío. Barcelona. Editorial Anagrama.1986.- Margulis, Mario (comp.) La cultura de la noche. Vida nocturna <strong>del</strong>os jóvenes en Buenos Aires. Buenos Aires, Espasa Calpe. 1990.- Margulis, Mario y otros. Juventud, cultura y sexualidad. BuenosAires, Ed. Biblos. 2003.- Margulis, Mario (editor), La juventud es más que una palabra.Ensayos sobre cultura y juventud. Buenos Aires, Ed. Biblos. 1996.- Ubersfeld, Anne. La escuela <strong>del</strong> espectador. Madrid. Publicacionesde la Asociación de Directores de la Escena de España. 1997.- Ubersfeld, Anne. El teatro y el espectador. En: Revista PicaderoNº 2. Año 2001. <strong>Instituto</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>del</strong> <strong>Teatro</strong>.- Pavis, Patrice. Diccionario de <strong>Teatro</strong>. Editorial Paidós. Barcelona,1983.TEATRO & CRÍTICA53