1.2 La cabeza bien puesta
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
intersubjetiva, de sujeto a sujeto, al que podemos denominar<br />
comprensión. Por el contrario, se eclipsa en el conocimiento<br />
determinista, objetivista, reduccionista sobre el hombre y la<br />
sociedad. <strong>La</strong> ciencia, de algún modo, expulsó al sujeto de las<br />
ciencias humanas en la medida en que su principio determinista<br />
y reductor se propagó en ellas. El sujeto fu e expulsado<br />
de la psicología, de la historia, de la sociología y podemos<br />
afirmar que el rasgo en común de las concepciones de<br />
Althusser, <strong>La</strong>can y Lévi-Strauss fue querer liquidar el sujeto<br />
humano.<br />
Sin embargo, entre los pensadores de la época estructuralista<br />
hubo una vuelta tardía al sujeto, como en Foucault, en<br />
Barthes, pero fue una vuelta existencial, que acompañó el<br />
retorno del eros, el retorno de la literatura, y no un retorno<br />
del sujeto dentro de una teoría.<br />
Lo que quiero proponer es una definición de sujeto que no<br />
parta de la afectividad ni del sentimiento sino de una base<br />
bio-lógica.<br />
Para esta definición hay que admitir cierta cantidad de<br />
ideas que hoy empiezan a introducirse en el campo científico.<br />
En primer término, la idea de autonomía, inseparable de la<br />
idea de auto-organización.<br />
<strong>La</strong> autonomía de la que estoy hablando no es una libertad<br />
absoluta emancipada de toda dependencia sino una autonomí<br />
que depende de su entorno, ya sea biológico, cultural o<br />
soclal. De esta manera un ser vivo, para resguardar su<br />
autonomía, trabaja, gasta energía y, evidentemente, tiene<br />
que alimentarse con energía de su medio am<strong>bien</strong>te, del que<br />
depende. Nosotros, seres culturales y sociales, sólo podemos<br />
ser autónomos si partimos de una dependencia original<br />
respecto de una cultura, de un lenguaje, de un saber. <strong>La</strong><br />
autonomía es posible no en términos absolutos sino en<br />
términos relacionales y relativos.<br />
En segundo término, tenemos que considerar el concepto<br />
de individuo como previo al concepto de sujeto. Ahora <strong>bien</strong><br />
la noción de individuo no es absolutamente fija y estable:<br />
Como ustedes saben, existieron dos tendencias contrarias en<br />
la historia del pensamiento biológico: una para la cual la<br />
única realidad es el individuo, porque físicamente no se ven<br />
más que individuos, nunca una especie; la otra, para la cual<br />
la única realidad es la especie, ya que los individuos no son<br />
más que eslabones efímeros de la especie. Según cierta<br />
mirada, el individuo se desvanece, según otra, la especie se<br />
desvanece. Estas dos visiones se niegan entre sí. Pero creo<br />
que con estos dos puntos de vista tenemos que hacer lo<br />
mismo que hizo Niels Bohr con la onda y el corpúsculo: son<br />
dos nociones aparentemente antagónicas pero que son complementarias<br />
para dar cuenta de una misma realidad.<br />
Éste es un punto de vista que nos da ánimos para buscar<br />
un vínculo complejo entre individuo y especie, y podemos<br />
aplicar el mismo razonamiento para la relación individuo/<br />
sociedad.<br />
Desde el punto de vista biológico, el individuo es el<br />
producto de un ciclo de reproducción, pero este producto es<br />
él mismo productor en este ciclo, pues el individuo, al<br />
acoplarse a un individuo del otro sexo, produce este ciclo. Por<br />
lo tanto, somos al mismo tiempo productos y productores.<br />
Asimismo, si consideramos el fenómeno social, las interacciones<br />
entre individuos producen la sociedad, pero la sociedad<br />
con su cultura, sus normas, retroactúa sobre los individuos<br />
humanos, y los produce en tanto individuos sociales<br />
dotados de una cultura.<br />
De esta manera, tenemos una noción bastante compleja<br />
de la autonomía, del individuo; ahora nos falta la noción de<br />
sujeto. Para llegar a esta noción de sujeto hay que pensar que<br />
toda organización biológica necesita de una dimensión cognitiva.<br />
Los genes constituyen un patrimonio hereditario de<br />
naturaleza cognitivo/informativa y este patrimonio de saber<br />
es el que programa la célula. Asimismo, esté o no dotado de<br />
un sistema neuro-cerebral, el ser vivo extrae informaciones<br />
de su entorno y ejerce una actividad cognitiva inseparable de<br />
su práctica de ser vivo. Dicho de otro modo, la dimensión<br />
cognitiva le es indispensable para la vida.<br />
Esta dimensión cognitiva puede llamarse computacional.<br />
<strong>La</strong> computación es el tratamiento de estímulos, de datos, de<br />
signos, de símbolos, de mensajes, poco importa, que nos<br />
130<br />
131