29.03.2019 Views

1.2 La cabeza bien puesta

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA IDENTIDAD TEmÜCOLA<br />

Finalmente, debemos concebir una historia general de la<br />

humanidad que comienza no en 1492 sino hace varias<br />

decenas de miles de aüos, con la diáspora del Homo sapiens<br />

por todo el planeta, incluidas las islas del Pacífico. Después<br />

de esta diáspora, se llevaron a cabo las grandes desuniones<br />

entre fragmentos de humanidad. Asia y Europa no tenían<br />

prácticamente comunicación, el centro de África, Oceanía y<br />

las Américas vivían de manera cerrada. Pero en todas parte·s<br />

se formaron grandes civilizaciones. Una nueva histoda del<br />

planeta empezó con Colón y Vasco da Gama. Habrá que<br />

mostrar que, a partir del siglo XVI, Sl, instauraron dos<br />

globalizaciones, simultáneamente unidas y antagónicas: la<br />

globalización de dominación, colonización y explotación y la<br />

de las ideas humanistas, emancipadoras, internacionlistas,<br />

portadoras de una conciencia común de la humanidad.<br />

En la segunda parte del siglo xx, después de la Segunda<br />

Guerra Mundial y la doble aniquilación nuclear de Hiroshima<br />

y Nagasaki, surgió una conciencia de comunidad de<br />

destino. Como dice 1\1irei11 Delmas-1\1arty: "Hace cincuenta<br />

años empezamos a pensar en nosotros como humanidad."<br />

Hoy podemos concebirnos a la vez como:<br />

• 1. Una comunidad de destino en el sentido de que todos<br />

los humanos están sometidos a las mismas amenazas mortales<br />

del arma n uelear (que sigue diseminándose) y al mismo<br />

peligro ecológico de la biosfera que se agrava con "el efecto<br />

invernadero" provocado por el CO" en la atmósfera, las<br />

deforestaciones masivas de las grandes selvas tropicales<br />

productoras de nuestro oxígeno común, la esterilización de<br />

l ? s océanos, mares y ríos nutricios, las innu merables polu­<br />

Clones, las catástrofes sin fronteras. A todo esto hay que<br />

agregarle el estallido mundial de los nuevos virus y de los<br />

antiguos microbios fortificados, el devenir incontrolable de<br />

la economía mundial y, final y especialmente, la amenaza<br />

polimorfa encubierta y producida por la alianza entre dos<br />

barbaries: la barbarie de la destrucción y de muerte que<br />

viene del fondo de las edades y la barbarie anónima y glacial<br />

del mundo de la técnica y de la economía.<br />

• 2. Una identidad humana común: por diversas que sean<br />

las pertenencias de genes, de suelo, de comunidades, de<br />

ritos, de mÜos y de ideas, el Homo sapiens tiene una<br />

identidad común a todos sus representantes: se origina en<br />

una unidad genética de especie que hace posible la interfecundación<br />

entre todos los hombres y mujeres, cualquiera<br />

sea su "raza"; esta unidad genética se prolonga en tanto<br />

unidad morfológica, anatómica, fisiológica; la unidad cerebral<br />

del Honw sapLCns se manifiesta en la organización<br />

singular de su cerebro en relación con los otros primates;<br />

finalmente, existe una unidad psicológica y afectiva: es<br />

verdad que las risas, las lágrimas, las sonrisas, se modulan<br />

de maneras diferentes según las culturas y los modelos de<br />

personalidad que éstas imponen; pero risas, lágrimas, sonrisas<br />

son universales y su carácter innato se manifiesta en<br />

sordomudos y ciegos de nacimiento que sonríen, lloran, ríen,<br />

sin haber podido imitar a nadie.<br />

• 3. Una comunidad de origen terrícola, a partir de nuestra<br />

ascendencia e identidad antropoide, mamífera, vertebrada,<br />

que nos convierte en hijos de la vida e hijos de la Tierra.<br />

<strong>La</strong> conciencia y el sentimiento de nuestra pertenencia y de<br />

nuestra identidad terrícola son, hoy, vitales. Es la progresión<br />

y el anclaje de esta conciencia de pertenencia a nuestra<br />

patria terrestre los que permitirán el desarrollo, por múltiples<br />

canales, en las diferentes regiones del globo, de un<br />

sentimiento de unión y de intersolidaridad necesaria para<br />

civilizar las relaciones humanas (ONGs, Survival international,<br />

Amnesty international, Greenpeace, etc., son los<br />

pioneros de la ciudadanía terrícola. Son el alma y el corazón<br />

de la segunda globalización, producto antagónico de la<br />

primera, los únicos que permitirán humanizar esta globalización).<br />

Existe una correlación entre el desarrollo de nuestra<br />

76<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!