1.2 La cabeza bien puesta
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des revitalizarían la problematización que permitiría la<br />
plena emergencia de los problemas globales y fundamentales.<br />
Y aSÍ, para cada futuro ciudadano, si hay que ir a la<br />
especialización, entonces habrá que pasar por la cultura.<br />
El humanismo se habrá regenerado. Recordemos que el<br />
humanismo europeo de hoy no sólo tiene como fuente la<br />
herencia de Atenas (la soberanía de los ciudadanos sobre su<br />
ciudad, la soberanía de la razón sobre el pensamiento) y la<br />
herencia judeo-cristiana (el hombre a la imagen de Dios,<br />
Dios que toma forma y carne humana). También recibió el<br />
aporte de cuatro descubrimientos que surgieron de la ciencia<br />
y que sitúan al ser humano en el mundo destruyendo su<br />
antropocentrismo. Copérnico le sacó al hombre el privilegio<br />
de ser el centro del Universo. Darwin lo convirtió en un<br />
descendiente de antropoide, con lo que dejó de ser una<br />
criatura a imagen de su Creador. Freud desacralizó la mente<br />
humana y Hubble nos exilió a los suburbios más alejados del<br />
cosmos. El humanismo no podría seguir sintiéndose portador<br />
de la orgullosa voluntad de dominar el Universo. Esencialmente,<br />
se convierte en el portador de la solidaridad entre<br />
los humanos, que implica una relación umbilical con la<br />
naturaleza y el cosmos.<br />
Esto nos indica que un modo de pensar capaz de vincular<br />
y solidarizar conocimientos disjuntos es capaz de prolongarse<br />
en una ética del vínculo y de la solidaridad entre humanos.<br />
Un pensamiento capaz de no estar encerrado en lo local y lo<br />
particular sino concebir los conjuntos sería capaz de favorecer<br />
el sentido de la responsabilidad y el de la ciudadanía. <strong>La</strong><br />
reforma del pensamiento tendría, por lo tanto, consecuencias<br />
existenciales, éticas y cívicas.<br />
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Capítulo 9<br />
MÁS ALLÁ DE LAS<br />
CONTRADICCIONES<br />
Hoy, los problemas de la educación tienden a reducirse en<br />
términos cuantitativos: "más créditos", "más docentes",<br />
"menos restricciones", "menos materias en el programa",<br />
"menos cargas". Todo esto es necesario, por supuesto. Se<br />
necesitan más créditos, más docentes. Hay que respetar un<br />
mínimo demográfico en los cursos para que el docente pueda<br />
conocer individualmente a cada alumno y ayudarlo en sus<br />
necesidades singulares. Se necesitan reformas en cuanto a<br />
la flexibilidad, a la aligeración, a las instalaciones, pero<br />
estas modificaciones, si es lo único que se hace, son "pequeñas<br />
reformas" que ocultan aún más la necesidad de la<br />
reforma de pensamiento.<br />
De hecho, los proyectos de reforma actuales se producen<br />
en torno de este agujero negro que sigue siendo invisible.<br />
Sólo sería visible si se hubiesen reformado las mentes. Y<br />
aquí llegamos a un punto muerto: no se puede reformar la<br />
institución sin haber reformado previamente las mentes)<br />
pero no se pueden reformar las 7J1entes si no se reformaron<br />
previamente las instituciones. Esta es una imposibilidad<br />
lógica que produce un doble bloqueo.<br />
Existen formidables resistencias a esta reforma al mismo<br />
tiempo única y doble. <strong>La</strong> enorme máquina de la educación es<br />
rígida, está endurecida, es coriácea, está burocratizada.<br />
Muchos docentes se instalaron en sus costumbres y sus<br />
soberanías disciplinares. Éstos, como decía Curien, son<br />
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