30.04.2020 Views

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

contando chistes. Esa noche me fui a la cama ensimismado con

la mala noticia, no podía dormir. De pronto, recordé los botes

que estaban detrás de mi cama y que curiosamente me había

encargado don Úrsulo. Apenado me levanté y con un desarmador

abrí uno comprobando que contenía dulces cristalizados,

quise probar un higo que tanto me gustan, y al buscar en el interior,

ante mi sorpresa, descubrí que solo la parte superior tenía

dulces que cubrían cualquier cantidad de monedas de oro

–después supe que eran centenarios– y fajos de dólares de alta

nominación. Totalmente desconcertado destapé el otro bote,

y pude comprobar que contenía lo mismo, monedas de oro y

fajos de dólares. No me reponía del asombro y sentí mucho

temor. ¿Quién me lo hubiera dicho? Sin saberlo había estado

durmiendo junto a una fortuna. Estaba muy confundido y no

sabía qué hacer, sin pensarlo más fui a despertar a mi hermano

y le comenté lo del hallazgo, adormilado musitó:

–Estabas soñando, ¡vete a dormir!

Pero ante mi insistencia me acompañó al lugar. Sergio se

quedó perplejo acariciando las monedas doradas, y el verde de

sus ojos brilló con mayor intensidad, pero hábilmente cambió

de actitud sentenciando:

–¡Ni una palabra de esto a nadie!, porque te puede pasar

lo mismo que a don Úrsulo. Ve tú a saber en qué líos andaría

metido y por eso lo balacearon. ¿Te das cuenta del peligro que

puedes correr?

Lleno de espanto moví la cabeza afirmativamente.

126

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!