30.04.2020 Views

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

–Casi de nada, que aquí tu hermanito tiene instintos

criminales. Quemó a una niña de nombre Elpidia Faustina

Muédano.

–¡Eso no es cierto! –grité desesperado– yo no conozco

a ninguna Elpidia Faustina ¡y tampoco soy un criminal!

–Pues eso está por demostrarse, porque mañoso sí que

eres, o también vas a negar que me diste una patada en la

espinilla que por poco me fracturas la pierna, y dándote a la

fuga. Eso está penado porque yo represento a la autoridad.

–Eso sí lo hice, y lo volvería a hacer porque me da mucho

coraje que me endilguen algo que es falso.

–Bueno señores, yo les pido que tengan consideración,

pues se trata de un niño. Y no es porque sea mi hermano,

pero es derecho, y si él asegura que no lo hizo, es la verdad.

–Po’s, eso ya tendrán oportunidad de demostrarlo,

por lo pronto el chamaco se va con nosotros.

–¡Esperen señores! No tan a prisa. Yo sé que, para que

ustedes puedan detener a una persona, se necesita una orden

por escrito de una autoridad oficial.

–Aquí la tienes jovencito.

El hombre le muestra unos papeles que Virgilio lee

esmeradamente y devuelve.

–Señores, está claro que se trata de una confusión, yo

les suplico que nos ayuden.

Los agentes intercambian miradas características y uno

pregunta:

–Y ¿cómo quieres que te ayudemos joven?

–-No sé... –pausa– pueden decir que no encontraron al

niño, así nos dan tiempo a que mi papá se movilice.

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!