30.04.2020 Views

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

–¿Y qué tal si el caballo se desboca? ¿Ya pensaron en eso

Caramelo? –Temerosa–.

–¡P’os luego! ni que fuéramos tan mensos. Porque yo y

mi compadre Eusebio “el Colorado” vamos a ir junto a San Luis

también a caballo, pa’ cuidarlo.

Reacción de los presentes de aprobación. Habla Ignacia:

–Yo la mera verdad, considero que el señor cura no va a

estar de acuerdo en que disfracen de paisano a San Luis…

Miradas de todos entre sí temerosos. Interviene Eusebio

“el Colorado”

–P’os tope en eso. Y con el permiso del señor cura. Yo estoy

de acuerdo aquí, con mi compadre “el Caramelo” además

no dicen que: ¿en el amor y en los pleitos todo se vale? p’os

¡vamos! y ¡en el nombre sea de Dios!

Y de esa forma sacaron del templo de Nahuatzen al

venerado San Luis Rey.

Para no despertar sospechas ni exponerse a ser descubiertos

por las autoridades, constantemente cambiaban de

domicilio. Así las cosas, alguien les dio el pitazo que habían sido

descubiertos y los andaban siguiendo, por lo que acordaron

suspender por una temporada los actos de fe. Pasado un tiempo

considerable se volvieron a reunir en el último domicilio, y

ante el asombro de todos se percataron que la imagen de San

Luis ya no se encontraba en el sitio donde lo habían dejado.

Muy confundidos se dieron a la tarea de buscar en todos

los lugares donde se habían reunido, pero todo resultó inútil,

San Luis no apareció por ningún lado. Desconcertados se

cuestionaban sin encontrar respuesta, llegaron a suponer que

alguien, para protegerlo, lo había llevado a otro pueblo.

45

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!