30.04.2020 Views

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

Los de adelante corren mucho - Javier Ruán

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

otras seguí buscando. De modo que ahora andaba solo y suelto;

me sentía como caballo sin brida, como diría mi abuelo don

Cristóbal.

Accidentalmente conocí a don Antonio Zúñiga, afinador

de pianos. El hombre ofreció enseñarme el oficio que era bueno,

y a la vez ganaría algún dinero. De esta manera no interrumpiría

mis estudios, que eran mi prioridad. Lo acompañaba a los más

diversos lugares a componer pianos. Lo mismo escuelas, que

iglesias, radiodifusoras o teatros; también casas particulares,

hasta prostíbulos. Me sobraba energía y deseos de aprender,

de modo que pronto me familiaricé con el oficio que requiere

de muy buen oído. Un día el maestro Zúñiga me dijo:

–Muchacho, ya veo que le inteliges a esto; por lo tanto,

te voy a dar la oportunidad de que realices un trabajo solo, de

modo que, ¡échate ese trompo a la uña!

Su confianza me hizo sentir importante y feliz, era mi

primer responsabilidad en ese oficio que, sin imaginarlo, me

conduciría a una experiencia sentimental inolvidable. Aún me

cuestiono ¿hasta dónde puede ser impredecible el azar?

Llegamos a la casa de la profesora de canto Alicia López

Negrete, allá por Tacuba. Hermosa y genuina mujer como de 32

años, notoriamente alta de estatura, con grandes y soñadores

ojos verdes esmeralda, bella en verdad. Tenía un encanto

y una cortesía poco comunes, amén de una voz de soprano

privilegiada. Jamás he vuelto a escuchar la canción Tengo

nostalgia de ti, como ella la interpretaba. Vivía solamente con

284

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!