MONASTERIO BENEDICTINO DE LAS CONDES
Una obra de arquitectura patrimonial
Una obra de arquitectura patrimonial
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d. 4 / Propuesta
de Alberto Cruz C.
y equipo, Universidad
Católica de Valparaíso.
del cerro Los Piques y cuya justificación del trazado puede
verse más adelante. Aunque todavía existe, su uso está
restringido a la Orden habiéndosele criticado su sentido
inicial al considerar que restaba intimidad al claustro y
dividía al monasterio de las actividades agrícolas situadas al
otro extremo de la propiedad benedictina.
En el año 1960, estando Jaime Bellalta radicado en Inglaterra
y sin su participación, un nuevo equipo del Instituto de
Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso,
integrado por Alberto Cruz, Arturo Baeza y José Vial, propuso
una reformulación del plan inicial, de acuerdo a lo solicitado
por la Orden. Este plan alternativo contenía, por primera
vez, un acceso al Monasterio por el poniente del cerro Los
Piques, emplazando el conjunto de los nuevos edificios más
próximos a la cima del cerro y a partir de la actual portería.
Si bien se conservaba el claustro propuesto por Bellalta, los
nuevos patios desplazados al surponiente se conectaban
mediante un eje en diagonal con respecto a la ortogonalidad
inicial. En general, se aumentaba significativamente el
volumen edificado y se incorporaba un trama de vías que
relacionaba varios puntos significativos del predio de los
monjes con los edificios.
La Orden no se sintió interpretada por el nuevo plan,
considerándolo desproporcionado, tanto a sus necesidades
como a sus posibilidades, “una verdadera ciudad”, lo que
coincidía con la urgencia de contar con una iglesia definitiva
que reemplazara la pequeña capilla provisoria.Desautorizada
la propuesta de Valparaíso y contando el monasterio con dos
monjes arquitectos, aunque muy jóvenes y sin experiencia
de obras anteriores, el capítulo benedictino decidió, luego
de un largo debate, encargarles la capilla del monasterio y el
desarrollo del proyecto completo del conjunto.
Aceptar el encargo no fue fácil para ambos; la opción que
habían adoptado por la vida monacal excluía otras tareas,
aun las de su profesión inicial. A ello se sumaba su vinculación
con Bellalta, abriéndose la posibilidad de que éste retomara
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