LA CANDIDATURA DE ROJAS - Archivo y Biblioteca Nacional
LA CANDIDATURA DE ROJAS - Archivo y Biblioteca Nacional
LA CANDIDATURA DE ROJAS - Archivo y Biblioteca Nacional
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>LA</strong> <strong>CANDIDATURA</strong> <strong>DE</strong> <strong>ROJAS</strong><br />
Cuando yo te dejé, hace apenas algo más de mes y medio, tú<br />
te hallabas libre de toda impresión. Ningún muchacho había podido<br />
enamorarte, toda tu ternura se hallaba concretada en tu abuelo, tus<br />
sentimientos eran los de una niña, no conocías siquiera la coquetería<br />
intencional, aunque tus ojos fueran de por sí coquetones, lo mismo<br />
que tus labios.<br />
En tan poco tiempo ¿has podido cambiar tanto? ¿Has podido<br />
conocer a alguno y quererlo? ¿Ha podido revelársete el amor?<br />
Ella me miraba con interrogativa mirada.<br />
— ¡Me hablas de una manera!............dijo, y añadió suavemente:<br />
—Nada ha cambiado. Soy la misma que cuando tú te fuiste a trabajar<br />
por tu candidatura.<br />
— ¿Cómo? ¿Que no ha cambiado nada? ¿Y lo del matrimonio?<br />
—Es muy sencillo: Manuel Trigo quiere casarse conmigo y ha pedido<br />
mi mano hace dos días.<br />
— ¿Y? ...<br />
—Mi abuelo le ha señalado un plazo para la contestación, pero a él<br />
no le disgusta, porque Trigo es, según su opinión, un buen partido.<br />
—De modo que le concederá tu mano.<br />
—Puede ser...<br />
—Y tú, ¿qué dices? porque supongo que don Pedro te habrá<br />
consultado. Al fin quien se casa eres tú y no él, y es tu voluntad la<br />
que debe decidir del asunto.<br />
—Yo no sé. .<br />
—Tú, ¿lo quieres?<br />
—Es buen mozo y simpático, pero le conozco muy poco, ¿cómo<br />
podría quererlo?<br />
— ¿De modo que tu contestación ha sido negativa?<br />
—Yo tampoco le he dado una respuesta a mi abuelo. Quería<br />
consultarte a ti.<br />
— ¡Gracias Inés! Y si yo te dijese que no, que no te cases con ese<br />
Trigo.<br />
—Si tú me dijeses eso, -repuso Inés recalcando las palabras, -no me<br />
casaría con él.<br />
—Pues te lo digo, ¿oyes? yo no quiero que te cases con ese Trigo.<br />
— ¿Por, qué?.. .<br />
— ¡Porque yo sería el hombre más desdichado del mundo! ¡Porque<br />
yo te quiero y porque el que tiene que ser tu esposo, soy yo!<br />
Ella, permanecía con la cabeza baja.<br />
—Pero antes necesito saber si tú me quieres también. Tú me<br />
quieres, ¿no es cierto, Inés que tu me quieres?<br />
112