TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y CAMBIO SOCIAL para evolucionar hacia un sistema màs participativo y democràtico. Y lo hicieron sin pronunciamientos, golpes de Estado o conflictes civiles. Otra de las instituciones que la Sociedad del Camp de Tarragona no pudo organizar fue la de disponer de un banco de depósito y crédito. Tarragona tuvo su Taula de Canvi. Se inicio en el siglo xvi; pero cuando nacía uno de los bancos màs famosos, el de Inglaterra, a finales del XVII, la Taula de Canvi tarraconense había iniciado su declive. El incumplimiento de sus obligaciones como depósito de capitales privados y la falta de crédito acabó en su disolución a mediados del xvm. Una posibilidad fallida, en cambio tan necesaria para el futuro inmediato. Un ano singular, 1789, y la reacción de 1793 contra la Revolución Francesa, màs los hechos de 1808 y 1811, marcaron la realidad de un giro al que se podria calificar de histórico y que influyó en las poblaciones del Camp de Tarragona. Todos se vieron afectados por los acontecimientos. Se declaraba una crisis que también se puede considerar aüàntica e intercontinental. Los productes del Camp no se podían colocar a causa de los conflictes armados y revolucionarios, y por los cambios vertiginosos de alianzas y contraalianzas. Esta situación y sus consecuencias marcan, como es sabido, la crisis general del antiguo régimen. Se podria afirmar, en síntesis, aparte de las élites, que para la inmensa mayoría de los que vivieron a lo largo del xvm, su existència transcurrió sin apuros extremos. Solían ser propietarios de su casa e incluso de alguna parcela de tierra. Pudieron también disponer de un salario, de mayor o menor cuantía y regularidad. Eran de aceptada y convencida religiosidad. En 1795, en los momentos difíciles de la Guerra Gran, con peor o mejor entusiasmo, engrosaron los batallones que ayudaron a entaponar las fronteras pirenaicas del avance de las fuerzas revolucionarias francesas, manteniendo —eso sí— el modelo de Sociedad tradicional en el que todavía estaban. La nobleza, por el contrario, en esa guerra v a pesar de su posición de privilegio optó por la defección de sus obligaciones militares a las que estaba obligada por su condición aristocràtica. En todos los sentidos y dentro de la lentitud de las transformaciones económicas y de sus consecuencias sociales, el Camp de Tarragona había cambiado. Lo había hecho hasta el punto de poder enfrentarse con posibilidades de bastante éxito a terribles sucesos con los que se abrió el siglo xrx: sitios, asaltos, guerras intestinas, despuntes de epidèmia. Pero una experiència agrícola, una población sostenida, una actividad mercantil y manufacturera, y disponer de una infraestructura elemental y vertebrada permitió a la Sociedad del Camp de Tarragona así como a las comarcas limítrofes superar las adversidades y proseguir. Para terminar, un pensamiento africano, si se me permite un leve paseo por mis raïces, dice, màs o menos: "nosotros, los que vivimos todavía, justificamos el esfuerzo de nuestros antepasados y nuestro comportamiento deberà también justificar el esfuerzo de los que nos precedieron. Digo esto porque nos encontramos en este monumental monasterio, de siglos de permanència en estàs tierras y pienso que a su sombra ha nacido una esplèndida idea. Me refiero a este centro <strong>SANTES</strong> <strong>CREUS</strong> (2002) 51-66 65
LUIS NAVARRO MIRALLES de estudiós monacales vinculado a la tierra, a ciudades y villas, es decir, a la misma historia, y que pudiera ser el primer paso de un excelente camino de nuevas perspectivas. Justificaríamos el esfuerzo, en piedra y arte, de nuestros antepasados y nos justificaríamos nosotros mismos ante la obligación que nos impone la existència y realidad de este monasterio." 66 <strong>SANTES</strong> <strong>CREUS</strong> (2002) 51-66