Descargar pdf - ¡Cargad!
Descargar pdf - ¡Cargad!
Descargar pdf - ¡Cargad!
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Lo que sigue es la traducción de<br />
un informe de batalla en el que Marc<br />
probó este escenario con algunos<br />
compañeros de su grupo de juego.<br />
Como podréis ver, este es un escenario<br />
muy divertido y recrea perfectamente lo<br />
que podría ser una película de<br />
aventuras de serie B.<br />
Turno 1<br />
Respeto. Eso es todo lo que<br />
exigía Tobías Kroon. Tal vez su<br />
programa de super-soldado no hubiese<br />
ido tan finamente como el de los<br />
amerikaners, pero sus zombies habían<br />
sido parte integral de varias misiones<br />
exitosas durante la guerra. ¿Acaso no<br />
habían probado su valía cuando<br />
atacaron la fortaleza volante sobre las<br />
Ardenas? Y sin embargo, en lugar de<br />
alabanzas, todo lo que Kroon recibía<br />
eran quejas. No era culpa suya que los<br />
zombies devoraran al Kommandant…<br />
Ahora, con todas las cosas<br />
desmoronándose y aparentemente<br />
mucha de la culpa filtrándose hacia él,<br />
necesitaba algunas victorias para<br />
demostrar su valía. Sabía que sus<br />
zombies podrían destruir el puente.<br />
Sabía que tendrían éxito. Y con el éxito<br />
vendría el respeto.<br />
Los alemanes ganaron la<br />
iniciativa y la oportunidad de sacar la<br />
primera carta de encuentro, que resultó<br />
ser "Ataque Aereo". Tras jugar la carta,<br />
uno de los soldados que defendían el<br />
Puente fue herido en un brazo<br />
obligándole a arrastrarse en busca de<br />
cobertura. El mando Alemán comienza a<br />
mover al amparo de la cobertura del<br />
bosque. El Oberleutenant Shluter, el<br />
ingeniero Alemán, manipuló una de las<br />
Informe de Batalla<br />
bombas y consiguió aumentar su<br />
potencia y alcance. Los americanos que<br />
vigilaban el puente divisaron a los<br />
zombies y abrieron fuego contra ellos.<br />
Todos impactaron pero nadie en la<br />
cabeza por lo que las monstruosidades<br />
reptantes siguieron avanzando aunque<br />
los disparos hicieron retroceder 1 cm. a<br />
cada zombie. Si esto sucede un número<br />
suficiente de veces, podrá frustrar el<br />
plan alemán de llevar a los zombies a<br />
tiempo sobre el puente. Los zombies se<br />
arrastran por el medio de la carretera y<br />
los temporizadores de sus bombas se<br />
ajustan para explotar en el turno 7.<br />
Turno 2<br />
Boris Romanov era un héroe y un<br />
patriota, luchando con valor contra los<br />
invasores Nazis hasta que una Granada<br />
le dejó al borde de la muerte. Se<br />
despertó durante la operación y el<br />
doctor le habló y le dijo que iba a seguir<br />
siendo un héroe. Que no solo le curarían<br />
sino que le mejorarían. El primer supersoldado<br />
Ruso. Boris apenas podía oírle<br />
entre los gritos del loco que yacía a su<br />
lado. Boris le reconoció como Ivan<br />
Zarkov: un hombre con la corpulencia<br />
de un oso que había trazado un<br />
sangriento camino a lo largo del país<br />
asesinando y violando sin piedad hasta<br />
ser capturado por el Comisariado. Ahora<br />
estaba tumbado a su lado, con sus<br />
brazos y piernas atados y una herida de<br />
bala en el pecho.<br />
Cuando Boris se despertó estaba<br />
completo de nuevo, pero los gritos que<br />
había oído aquella noche estaban ahora<br />
en su cabeza. La personalidad de<br />
Zarkov había demostrado ser más fuerte<br />
de lo que los científicos habían<br />
sospechado y estaba luchando<br />
67<br />
constantemente con Boris por hacerse<br />
con el control de su cuerpo compartido.<br />
Boris descubrió que podía mantener el<br />
control por pura fuerza de voluntad, pero<br />
sabía que si se descuidaba, Zarkov se<br />
haría con el control.<br />
La carta de encuentro resultó ser<br />
"Boris el Loco": un intento fallido de los<br />
rusos por crear su propio super-soldado.<br />
Saliendo de su escondite bajo el puente,<br />
la personalidad de Boris reconoce a los<br />
odiados nazis y Boris carga contra ellos.<br />
El sonido de los tiros alerta al<br />
Sargento Steve Grant y a un par de<br />
Coheteros. Los tres entran en el tablero<br />
por el lado Alemán en el borde del<br />
bosque. Grant carga a través del<br />
bosque contra el Mando Alemán. Los<br />
coheteros se lanzan contra los zombies.<br />
Por desgracia, el soldado Bryan, novato<br />
en el cuerpo, pierde el control de su<br />
mochila cohete, se estrella contra los<br />
árboles y se aplasta la cabeza contra un<br />
árbol muriendo en el acto. El Teniente<br />
Allman, veterano al mando, aterriza sin<br />
problemas. Al divisar a un comando nazi<br />
le dispara pero falla. El comando le<br />
dispara en respuesta pero también falla.<br />
Los zombies, retrasados un poco por el<br />
fuego de rifles, siguen arrastrándose<br />
hacia su meta.<br />
Turno 3<br />
"¡Disparadles a la cabeza!<br />
¡Disparad a sus malditas cabezas!". El<br />
Sargento Bemis ya había tenido<br />
bastante de aquella mierda. Diez años<br />
en el ejército le habían enseñando una<br />
cosa: La Guerra ya era suficientemente<br />
dura sin tener que luchar contra<br />
espantosos monstruos sin cerebro. En<br />
los últimos años había visto bastantes<br />
zombies, espectros chupasangre y<br />
supersoldados fallidos como para<br />
hacerle suspirar de nostalgia por los<br />
buenos viejos tiempos cuando era sólo<br />
hombre contra hombre y que gane el<br />
arma más grande. Pero Dios le había<br />
metido en aquella batalla por una razón,<br />
y era para enseñar a aquellos soldaditos<br />
de pacotilla cómo parar a aquellos<br />
monstruos. Eso e impedir que se<br />
mearan en los pantalones al verles<br />
arrastrarse a pesar de haber recibido<br />
incontables tiros.<br />
Grant cargo contra un comando<br />
en el bosque tomándole por sorpresa y<br />
rompiéndole el cuello. El soldado muerto<br />
cayó al suelo y Grant se percató de que<br />
había cometido un grave error ya que<br />
ahora estaba de pie y al descubierto<br />
rodeado por soldados alemanes. El<br />
Oberst Weimer ladró una orden y todos