Estudios Revista Ecléctica. Número 113 - Christie Books

Metalista, está la H anuida J, el genos humemxm, cuya
célula es el individuo. ¿Tiene en cuenta el socialismo
la evolución de la especie y La ley de lucha por la individualidad?
Muy poco, puesto que el mantenimiento
del dualismo: proletariado por una paite y burguesía
e «intelectuales» por la otra, es «na negación del organismo
de la Humanidad y de su célula: el individuo.
El pacifismo y e! internacionalismo socialistas sólo CORciemen
a la «clase proletaria»...
La evolución del socialismo será, por tanto, semejante
a la de las demás épocas sociales. La gigantanasia social
tiene efectos nocivos en la misma clase que dicta. El
capitalismo gigantesco de una ínfima minoría ha hecho
sufrir también a la mayoría de los capitalistas menores
y a la burguesía. El socialismo tendrá una fase de reacción,
de igual modo que el capitalismo. La minoría socialista
dirigente que forme la nueva «oligarquía» política,
luchará contra la mayoría siempre por medio de
la fuerza y de la intolerancia; luchará contra los mismos
proletarios —véase el comunismo en Rusia—, contra la
población agrícola, cuyos ideales son muy otros; contra
los intelectuales, que tienen ideales superiores de cultura
; contra los individualistas y los anarquistas, siempre
más numerosos, y contra los humanitaristas, que proclamarán
el ideal supremo e integral de la Humanidad.
¡ Estas perspectivas no tienen, por cierto, nada de
atrayente ! No son, desafortunadamente, resultado tan
© faximil edicions digitals 2006
soto de la deducción lógica y «s la realidad presente
la que no» las ofrece. El que tenga la valentía y la sinceridad
de mirar de frente al caos actual, en los países
capitalistas y en los países socialistas, igualmente ensangrentados
y hambrientos, verá en ellos cómo la reacción
y la revolución tratan de crear un «mundo nuevo»,
con los mismos métodos autoritarios, más terribles aun:
la opresión oficial, el ejército, el terror general...
¿Debe manifestarse la evolución social de la misma
forma en todas las épocas ? c Se cernirá siempre la maldición
de la guerra y de la tiranía sobre esta Humanidad
trágica, y no obstante «divina», por su arte, su
ciencia y su filosofía? ¿Veremos siempre al mismo dualismo
feroz imponer a la Humanidad la dictadura, ya de
una clase, ya de la otra?
No podemos admitir que sea esto una fatalidad. No
es tan sólo a nuestra conciencia moral, desde el punto
de vista individual, a quien repugna esta perspectiva,
sino también a la conciencia de la especie y del individuo
comprendido en el organismo de la Humanidad...
Tan sólo volviendo a la realidad primordial : el individuo
célula y la Humanidad organismo (realidades que
se confunden y que se armonizan) es como podremos
tomar pie firme en el caos de los antagonismos sociales.
Bucarest.
(Traducción de E. Muñiz.)
Una hipótesis que es un sueño de perfe
El estudio de la acústica muestra, con frecuencia, en
los laboratorios de Física, las figuras llamadas de Cladm
sobre las placas de resonancia, o la formación de dibujos
geométricos por medio de las vibraciones. Dichas figuras
se forman por medio de arena y son efecto de la
vibración de un arco de instrumento en la placa de cobre
• de vidrio donde se hubiese colocado la arena.
La señora Watts Hugues estudió las formas de la vibración
de la voz, y de todas las investigaciones se deduce
que el sonido tiene forma. Las vibraciones pueden
transformarse en figuras geométricas. De suerte que la
forma y la precisión de los contornos dependen de la intensidad
de la vibración.
Pues bien, todo en la Naturaleza es vibración : el ato-
María Lacerda de Moura
«o, la fuerza, la electricidad, el magnetismo, etc. Y lo
demuestra aún más el que puede captarse y conservarse
el sonido en los discos de gramófono.
No sé a qué altura han llegado las pesquisas científicas
relacionadas con la captación del pensamiento —que
también debe tener una forma— según su naturaleza, cualidad
e intensidad; pero creo que siendo, como es, materia,
estará sujeto a las propiedades de la misma.
En este respecto parece que se ha llegado a establecer
que, científicamente, el pensamiento forma parte de
las grandes fuerzas motrices del Universo.
La Asociación Internacional Biocósmica, compuesta
por prestigiosas personalidades de la Ciencia, entre la*
que puedo mencionar al sabio profesor mejicano Herré-