Estudios Revista Ecléctica. Número 113 - Christie Books
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España está en convulsión, arde por los cuatro costados.<br />
Mas, ¡qué digo España!, el mundo entero se<br />
agita bajo el malestar de una situación incómoda, en<br />
busca de una posición estable. Pero sentimos tan intensamente<br />
lo de aquí que nos falta tiempo para ocuparnos<br />
lo suficiente de los demás.<br />
Y bien, este rincón del mundo, que había permanecido<br />
alejado de las luchas de otros pueblos, ha despertado<br />
y quiere llegar a toda prisa a la meta que marque<br />
su completa liberación. Al contemplar el agitado<br />
panorama de esta España parece que momentáneamente<br />
se hayan despertado todas las conciencias dormidas y<br />
se hayan puesto a trabajar. Bien es verdad que los<br />
motivos no (altan, que la descomposición capitalista,<br />
las humillantes condiciones de vida del campesino, el<br />
insultante matonismo de los caciques, el fracaso rotundo<br />
de la política, los mil problemas sin solución a la<br />
vista, que todo abona esta rectitud del pueblo español.<br />
Pero vivamos alerta; cuando se trata de un problema<br />
tan serio como el bienestar de todo un pueblo, todas<br />
las precauciones son pocas. Nos acecha más de un<br />
peligro. Los amos del dinero no pueden ver indiferentes<br />
todo ese desasosiego del trabajador español, y, mal<br />
que nos pese, aún hay mucha gente capaz de hacer<br />
muchas cosas por dinero. La reacción no duerme y sus<br />
ansias de Poder no se han calmado todavía. Por otra<br />
parte, los pueblos son generalmente inducidos a obrar<br />
por la pasión, por sus estados de ánimo, más que por<br />
motivos racionales; no porque creamos que en el momento<br />
defiende una causa justa hemos de hacerle excepción.<br />
Las multitudes por sí tienden a la idolatría. Este<br />
pueblo está compuesto de los más heterogéneos elementos<br />
; y no vamos a excluir a los que no piensen como<br />
nosotros. En una palabra : mil dificultades pueden presentarse<br />
que malogren este movimiento en flor.<br />
Y si es así, ¿qué hacer para evitar que una reacción<br />
pueda enseñorearse, que en caso de una represión prolongada<br />
se deshiciera este magnífico movimiento, que<br />
algún líder encumbrado pueda desviar el camino, que<br />
luchas intestinas puedan debilitarlo en perjuicio de más<br />
seria causa?<br />
Quizás haya quien piense que estos temores, que<br />
estas reflexiones son inoportunas; pero cuando se piensa<br />
cómo oscila el barómetro del entusiasmo en determinadas<br />
circunstancias, cómo confunden algunos compañeros<br />
el estado de ánimo de la gran mayoría del proletariado<br />
español, hay para preguntarse si el optimismo<br />
no nos lleva un poco más lejos de lo conveniente.<br />
Y a poco que dejemos correr el pensamiento nos<br />
sugiere la idea de la conveniencia de capacitar a todos<br />
estos hombres que vienen a nuestro lado. Pero no se<br />
asusten los impacientes que al oír la palabra capacitar<br />
ya les suena a que se trata de hacer de cada español un<br />
sabio u otra cosa extravagante. Nada de eso. Se trata<br />
© faximil edicions digitals 2006<br />
Por una cu<br />
Valentín Obac<br />
de que en la espera, mientras aguardamos ese momento<br />
propicio para realizar nuestro ideal, en vez de hablarles<br />
a nuestros hermanos tocándoles el sentimiento,<br />
nos dirijamos a su inteligencia y lo hagamos meditar;<br />
nada más que eso. Bien es verdad que al tocarle su<br />
sensibilidad lo hacemos con fundamento, pero no !•<br />
es menos qeu esa facultad conduce al fanatismo rnáí<br />
de una vez. En vez o a la vez de pintarle la tétrica situación<br />
suya, sería conveniente darle nociones de lo que<br />
significa nuestro movimiento, nuestras tácticas, explicarle<br />
las causas de la corrupción capitalista, del malestar<br />
actual, ideas de economía, de organización, explicarle,<br />
en fin, todas aquellas nociones elementales de cuanto<br />
nos afecta y que son la base para comprender<br />
más complejos problemas, aquellas nociones que<br />
de tan elementales que se consideran se han dejado de<br />
explicar y por dicha causa casi todos las ignoran. Lo<br />
mismo que en las escuelas se les enseña a -los niños lo<br />
más fácil de las cosas no obstante haber quien haga<br />
estudios superiores, lo mismo deberíamos hacer nosotros.<br />
A tal fin habrían de destacarse una* docenas de oradores<br />
capaces de desmenuzar algunas cuestiones de interés<br />
hasta hacerlas comprender bien, y, por esas tierras<br />
de España, ir a predicar la buena nueva de una<br />
pronta redención. En nuestras publicacione» se podría<br />
reservar un espació para este fin, pues, hasta el presente,<br />
se iva puesto poco interés para dirigirse al lector<br />
que por primera vez nos lee, en un lenguaje bie*<br />
comprensible. En nuestros Centros se podría poner HB<br />
poco de interés en la cuestión y no se daría el cas*<br />
de compañeros que sienten nuestras ideas pero no sabe»<br />
expresarlas porque sólo conocen de ellas un conglomerado<br />
confuso.<br />
Ciertamente que aquí no se acaba todo, que no nos<br />
proponemos decir con esto que al presente se obra equivocado<br />
; pero queremos señalar esto que nos parece una<br />
laguna en nuestros medios, reforzar el edificio que estamos<br />
construyendo, añadir un detalle más a esta obra<br />
de todos. Si lográramos hacer esta labor intensamente,<br />
conseguiríamos que ante las dificultades hubiese mayor<br />
comprensión y serenidad ; que en caso de una represión<br />
muy violenta no se iniciase una desbandada;<br />
que cuando dos o más individuos de nuestro campo tuviese<br />
discusiones, que siempre acaban siendo personales,<br />
no se les concediera más importancia de la que<br />
tienen y se abandonaran más palpitantes asuatos ; que por<br />
motivos insignificantes nos dividiéramos en fracciones<br />
y nos peleáramos mutuamente, mientras sabemos que el<br />
enemigo común es uno.<br />
Bastante de todo esto se conseguiría capacitando a<br />
los individuos, y también se lograría que al discutir supieran<br />
hacerlo con fundamento y conocimiento de lo qae<br />
dicen. •