Estudios Revista Ecléctica. Número 113 - Christie Books

Modesta ofrenda y ferv
Este número de ESTUDIOS pretende ser—la benevolencia del lector suplirá seguramente
los defectos que nuestro buen deseo no haya sabido evitar—, como una
ofrenda al Ideal Comunista Libertario, y una cordial invitación a cuantos identificados
con su finalidad suprema, luchan actualmente divididos y muchas veces en pugna por
leves diferencias de criterio, para una reconciliación que determine la unificación necesaria
en esta etapa decisiva en que se elabora el porvenir de la humanidad.
Si estas páginas, repletas de inquietudes mentales que interpretan el eco del futuro,
merecen el honor de hablar a la conciencia de cuantos luchan sinceramente por
una vida sin tiranías y sin odios, su invitación debe ser recogida, debe ser tomada en
consideración para provocar una unificación potente e indestructible del esfuerzo revolucionario
que haga realizables nuestros más caros anhelos libertarios.
El capitalismo ha llegado, en su larga carrera de injusto predominio, de egoísmos
y de crímenes, a una encrucijada en donde no hay más que una bifurcación trágica
como posibles horizontes: una nueva guerra de crueldad y de horrores incalculables,
o una dictadura, llamada también fascismo, que supone igualmente una guerra civil de
consecuencias fatales. Por una de estas dos perspectivas sangrientas ha de decidirse,
y pronto, para evitar ser aplastado sin remedio por el avance majestuoso de las ideas
liberadoras.
La circulación fiduciaria, el intercambio de las mercancías, que son como la circulación
sanguínea en los cuerpos vivos, acusan de día en día un descenso rápido,
plena demostración de la agonía letal que acaba con el organismo decrépito y su viejo
esqueleto estatal. A su primer espasmo agónico, los gobiernos se apresuraron a hacer
lo necesario para que el proceso sea más rápido y penoso, aumentando las cargas tributivas
y destinando la mayor parte de esos aumentos a armarse, porque en su ceguera
no atinan sino a conservarse a punta de bayoneta.
Pero pronto la crisis fundamental d«l sistema ha de llegar al limite en que la disyuntiva
se planteará inevitable, inexorablemente. Ninguno de los dos recursos a su alcance
evitarán su bancarrota, ni pueden conducirle a otra cosa que a un final siniestro;
pero mientras, los pueblos pueden ser lanzados a un abismo sangriento que supondría un
retraso, quizá de siglos, en la historia de la liberación humana.
De la unificación de las fuerzas revolucionarias para una acción común, por lo
que afecta a España, depende el que ello no ocurra.
Todos loa hombres de convicciones libertarias tienen la palabra.
LA REDACCIÓN
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