12.05.2013 Views

Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu

Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu

Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Este movimi<strong>en</strong>to ha t<strong>en</strong>ido como principal resultado la constitución de c<strong>en</strong>tros<br />

industriales r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te importantes <strong>en</strong> los cuales ti<strong>en</strong>de a aglomerarse la<br />

población obrera. Es <strong>en</strong> los valles y a lo largo de los cursos de agua, cuyos saltos<br />

son utilizados para la producción de la <strong>en</strong>ergía necesaria para las fábricas,<br />

<strong>en</strong> donde se forman estas aglomeraciones: pres<strong>en</strong>tan ya una cierta importancia<br />

y, <strong>en</strong> algunos casos —como la villa de Tolosa, capital de Guipúzcoa—, la población<br />

se ha casi triplicado <strong>en</strong> unos pocos años. Los campos vecinos han podido<br />

at<strong>en</strong>der fácilm<strong>en</strong>te a las necesidades de la industria <strong>en</strong>viando a estos pequeños<br />

c<strong>en</strong>tros una parte de sus trabajadores; los trabajos agrícolas ap<strong>en</strong>as si han sufrido<br />

por <strong>el</strong>lo, ya que la mayor parte de los que se desplazan hacia las villas formaban<br />

parte d<strong>el</strong> conting<strong>en</strong>te habitual de la emigración hacia <strong>el</strong> exterior. Se estima<br />

que, desde <strong>el</strong> tratado de Vergara, veinte mil obreros de ambos sexos han <strong>en</strong>contrado<br />

ocupación <strong>en</strong> los trabajos industriales de las tres provincias, sin que la<br />

emigración hacia <strong>el</strong> Plata haya dejado de desarrollarse. Estos obreros trabajan,<br />

sobre todo, <strong>en</strong> las manufacturas de tejidos y <strong>en</strong> las diversas fábricas que <strong>en</strong> gran<br />

número se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran ya <strong>en</strong> <strong>el</strong> país; muchos son empleados también <strong>en</strong> las fundiciones<br />

de metales o <strong>en</strong> los grandes hornos de hierro al coke montados según<br />

<strong>el</strong> método inglés, cuya compet<strong>en</strong>cia ha com<strong>en</strong>zado a dar al traste con las antiguas<br />

fábricas que empleaban <strong>el</strong> carbón vegetal.<br />

En los establecimi<strong>en</strong>tos industriales de orig<strong>en</strong> reci<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> régim<strong>en</strong> manufacturero<br />

ti<strong>en</strong>de a as<strong>en</strong>tar sobre las mismas bases y con los mismos<br />

inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes que <strong>en</strong> Francia y <strong>en</strong> Inglaterra. Ello se puede observar sobre<br />

todo <strong>en</strong> los pequeños c<strong>en</strong>tros, <strong>en</strong> los que la población industrial es ya bastante<br />

numerosa. En sus r<strong>el</strong>aciones con los patronos, los obreros, sin llegar a manifestar<br />

una hostilidad abierta, muestran habitualm<strong>en</strong>te una desconfianza que, <strong>en</strong> más<br />

de un caso, obstaculiza la creación de las más deseables instituciones. Si <strong>el</strong> patrón<br />

toma la iniciativa de una fundación de este tipo, los obreros no dejan de<br />

abst<strong>en</strong>erse de participar <strong>en</strong> <strong>el</strong>la, <strong>en</strong> la cre<strong>en</strong>cia de que las combinaciones que se<br />

les propon<strong>en</strong> habrán de t<strong>en</strong>er por resultado <strong>el</strong> sacrificio de sus intereses. Así,<br />

las cajas de ahorros ap<strong>en</strong>as si exist<strong>en</strong>, y las personas que por su posición debieran<br />

fundarlas no se ocupan de <strong>el</strong>lo, conv<strong>en</strong>cidas de la imposibilidad de conducir a<br />

los obreros a recurrir a <strong>el</strong>las. Por lo demás, estos obreros son <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral dóciles<br />

y respetuosos hacia sus jefes, de tal modo que la desconfianza que manifiestan<br />

hacia <strong>el</strong> patronazgo debe ser atribuida ante todo al deseo de conservar íntegro<br />

ese agudo s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia que siempre se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> los corazones<br />

vascos.<br />

Es a este mismo s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to al que debe atribuirse la repugnancia que muchos<br />

obreros manifiestan hacia <strong>el</strong> trabajo industrial. Los autores de esta nota han<br />

podido constatar <strong>en</strong> una hilatura d<strong>el</strong> valle d<strong>el</strong> Oria, cerca de San Sebastián, que<br />

los simples braceros prefier<strong>en</strong> continuar con sus rudos trabajos antes que <strong>en</strong>trar<br />

<strong>en</strong> la hilatura, <strong>en</strong> la que ganarían más con m<strong>en</strong>os fatiga. Tampoco las mujeres<br />

parec<strong>en</strong> habituarse si no es con disgusto al trabajo de las manufacturas, sobre<br />

todo <strong>en</strong> los campos. Las muchachas <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> <strong>el</strong>las atraídas por <strong>el</strong> cebo de los<br />

altos salarios, pero no consideran esta situación sino como transitoria e int<strong>en</strong>tan<br />

abandonarla lo antes posible, ya sea para emigrar, ya sea para ir a servir como<br />

128

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!