Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las bodas se oficiaban a mediodía, excepto cuando se casaba una<br />
viuda que, por discreción, se hacía a primera hora de la mañana.<br />
Tardaría <strong>en</strong> ponerse de moda <strong>el</strong> arrojarles arroz a la salida.<br />
Inmediatam<strong>en</strong>te después de la ceremonia, la novia llevaba un ramo<br />
de flores a la tumba de los familiares fallecidos reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te.<br />
Podemos decir que <strong>en</strong> la década de los años cincu<strong>en</strong>ta, la comida<br />
de bodas se hacía ya <strong>en</strong> un restaurante al que acudían (dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />
de los medios) de 30 a 80 invitados. El m<strong>en</strong>ú solía ser: <strong>en</strong>tremeses,<br />
caldo, merluza y pollo, postre y cafés. De viaje de novios se iba a algún<br />
punto de la p<strong>en</strong>ínsula, si<strong>en</strong>do Madrid y Barc<strong>el</strong>ona los más usuales.<br />
DEFUNCIÓN<br />
Una mujer solía ayudar a vestir al difunto y dirigía los rezos <strong>en</strong> la casa<br />
d<strong>el</strong> fallecido durante <strong>el</strong> v<strong>el</strong>atorio: quince misterios, por lo m<strong>en</strong>os dos<br />
veces al día <strong>en</strong> tanto <strong>el</strong> cadáver permaneciese <strong>en</strong> la casa, uno al amanecer<br />
y otro al atardecer. En Oria se recuerda <strong>en</strong> estas tareas a la<br />
también partera Cándida Usabiaga. Existía la costumbre de acompañar<br />
a la familia durante la noche.<br />
Ante la <strong>en</strong>fermedad con visos mortales, cuando <strong>el</strong> sacerdote se<br />
aprestaba a dar <strong>el</strong> viático la mujer descubría los pies d<strong>el</strong> paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong>camado;<br />
se <strong>en</strong>cargaba de instalar <strong>en</strong> la habitación un altarcillo con<br />
crucifijo, un vasito con agua b<strong>en</strong>dita y una rama de laur<strong>el</strong> b<strong>en</strong>decida<br />
<strong>el</strong> Domingo de Ramos, todo <strong>el</strong>lo sobre un tejido de hilo blanco con<br />
puntillas, así como de mant<strong>en</strong>er una luz <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dida bajo una imag<strong>en</strong><br />
sagrada <strong>en</strong> rogativa por <strong>el</strong> <strong>en</strong>fermo.<br />
Una vez producido <strong>el</strong> fallecimi<strong>en</strong>to, se ponía sobre la cama, a los<br />
pies, las bulas de difuntos que se sacaban <strong>en</strong> la parroquia. A partir de<br />
ese mom<strong>en</strong>to un miembro de la familia, una vecina o auzokoa se hacía<br />
cargo de las tareas domésticas.<br />
Los que <strong>en</strong>traban al v<strong>el</strong>atorio con la ramita de laur<strong>el</strong> b<strong>en</strong>decida hacían<br />
la b<strong>en</strong>dición de la cruz sobre <strong>el</strong> difunto y rezaban algunas<br />
oraciones. También dejaban algo de dinero para ayudar a los gastos y<br />
sacar misas para <strong>el</strong> difunto: las conocidas misas gregorianas, que se rezaban<br />
diariam<strong>en</strong>te durante un mes <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de una mujer de la<br />
casa (o su repres<strong>en</strong>tanta) y con la argizaria ardi<strong>en</strong>do.<br />
Los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos inher<strong>en</strong>tes a todo du<strong>el</strong>o eran: v<strong>el</strong>os negros o grades<br />
mantillas negras con los que se cubrían los espejos de la casa.<br />
93