Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La conducción se realizaba tradicionalm<strong>en</strong>te a hombros de seis<br />
hombres: jasotzaleak, los porteadores. El cortejo lo abría un pari<strong>en</strong>te<br />
directo, o <strong>en</strong> su defecto un vecino o amigo con cruz alzada, luego iba<br />
<strong>el</strong> féretro, a continuación los hombres y por fin las mujeres. Las mujeres<br />
iban de negro riguroso con un <strong>en</strong>orme mantón negro y los<br />
hombres con traje negro u oscuro con brazalete negro.<br />
Al muerto se le llevaba <strong>en</strong> una angarilla desde Oria hasta la parroquia<br />
de Urnieta. El recorrido por <strong>el</strong> que discurría la comitiva era<br />
<strong>el</strong> conocido como korpuz-bidea, cuya cualidad no era ser <strong>el</strong> más corto<br />
ni <strong>el</strong> más cómodo, sino <strong>el</strong> tradicional para este fin. Si un cortejo funerario<br />
pasaba por un camino privado este se transformaba<br />
automáticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> camino publico. Ley que se respetaba escrupulosam<strong>en</strong>te.<br />
A la <strong>en</strong>trada d<strong>el</strong> casco de Urnieta aguardaba <strong>el</strong> cabildo con la cruz<br />
parroquial; aprovechando esta pausa, <strong>el</strong> sacerdote asperjaba con <strong>el</strong> hisopo<br />
y todos recitaban los salmos De profundis y Si iniquitattes, para<br />
continuar la marcha rumbo a la iglesia parroquial.<br />
Luego de que, puestos <strong>en</strong> fila, los familiares recibieran la condol<strong>en</strong>cia<br />
de los asist<strong>en</strong>tes, todos se retiraban para que, <strong>en</strong> la intimidad,<br />
familiares y amigos d<strong>el</strong> finado lo acompañaran hasta <strong>el</strong> cem<strong>en</strong>terio.<br />
Más tarde se hizo costumbre que tras <strong>el</strong> funeral los familiares aguardas<strong>en</strong><br />
a la puerta de la iglesia para recibir <strong>el</strong> pésame de los asist<strong>en</strong>tes.<br />
Para <strong>el</strong> luto (lutoa), se teñían de negro las ropas tanto de hombres<br />
como de mujeres. Como los tejidos eran de calidad, sin dañar mucho<br />
la pr<strong>en</strong>da se podía teñir con unas pastillas compradas <strong>en</strong> la droguería.<br />
Entre las mujeres <strong>el</strong> luto t<strong>en</strong>ía diversas graduaciones: <strong>el</strong> primero, seberoa,<br />
era un luto riguroso; durante <strong>el</strong> segundo, ariñagoa, se permitía<br />
combinar con algunas pr<strong>en</strong>das no negras; también se la conocía como<br />
época d<strong>el</strong> medio luto o alibioa. El luto riguroso podía durar hasta dos<br />
años; <strong>el</strong> medio luto, un año mas; y <strong>el</strong> alivio otro. Por <strong>el</strong>lo, había mujeres<br />
que empalmaban un luto con otro y jamás se las veía con ropas<br />
de color. Durante <strong>el</strong> tiempo de luto los jóv<strong>en</strong>es no iban al baile, ni a<br />
las fiestas y cuando <strong>en</strong>tró la radio ésta no se <strong>en</strong>c<strong>en</strong>día.<br />
Una vez que se dejó de usar <strong>el</strong> luto riguroso <strong>en</strong> los hombres (antes<br />
que <strong>en</strong> las mujeres), se pasó a marcar mediante una banda negra<br />
<strong>en</strong> las mangas de las chaquetas, gabanes y gabardinas. Posteriorm<strong>en</strong>te<br />
quedó reducido a una tira negra <strong>en</strong> la solapa, y luego sólo a un botón<br />
negro, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do no obstante la corbata negra incluso tras la desaparición<br />
d<strong>el</strong> botón, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong> último símbolo de luto que ha pervivido.<br />
95