Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
Bajar el libro en formato PDF - LasarteOriaSarean.eu
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
niñas, que a veces eran muy pequeñas y se sujetaban con unos ganchos<br />
para que no se les cayeran.<br />
En cuanto a los accesorios, las mujeres no solían llevar bolso sino<br />
sólo monedero, p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes y las casadas su alianza (no se llevaba al<br />
trabajo porque era motivo de riesgo de accid<strong>en</strong>te laboral) y tal vez alguna<br />
sortija y poco más.<br />
Era costumbre como <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to de protección llevar un pequeño<br />
escapulario de t<strong>el</strong>a al cu<strong>el</strong>lo, que cuando se estropeaba se cambiaba<br />
por otro. Los repartían las monjas d<strong>el</strong> conv<strong>en</strong>to de Lasarte.<br />
Los hombres usaban <strong>en</strong> la mayoría de los casos boina negra y nadie<br />
llevaba sombrero, salvo los dueños de la fábrica. El señor Brunet<br />
<strong>en</strong> verano usaba <strong>el</strong> consabido canotier blanco, de paja.<br />
RITOS DE PASO<br />
Se d<strong>en</strong>ominan ritos de paso a los mom<strong>en</strong>tos de tránsito <strong>en</strong>tre un estado<br />
o condición a otro: <strong>el</strong> nacimi<strong>en</strong>to, la comunión, <strong>el</strong> matrimonio y<br />
la defunción.<br />
NACIMIENTO<br />
Las mujeres embarazadas se solían poner, como protección, una cinta<br />
b<strong>en</strong>decida alrededor d<strong>el</strong> cuerpo que distribuían las madres d<strong>el</strong> conv<strong>en</strong>to<br />
de Lasarte a cambio de una limosna. Entre la ropa d<strong>el</strong> neonato<br />
se ponía una kuttuna (escapulario con un pasaje d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io) que<br />
también confeccionaban las mismas madres brígidas. Era <strong>el</strong> único<br />
signo cristiano que <strong>el</strong> niño recibía antes d<strong>el</strong> bautismo.<br />
Asistía al parto una partera. La primera que recuerdan mis informantes<br />
fue Bernabea C<strong>el</strong>aya, que ejercía antes de la guerra, a la que<br />
ayudaba Gregoria Garro. Luego fue Cándida Usabiaga, resid<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
la propia Oria. Hacia 1952 le sustituyó Teresa, comadrona de Urnieta,<br />
y más ad<strong>el</strong>ante <strong>el</strong> practicante Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Saénz Alonso, que residía<br />
<strong>en</strong> la casa Z<strong>el</strong>aialde. Luego ya se empezó a ir a dar a luz a la Resid<strong>en</strong>cia<br />
de San Sebastián.<br />
La g<strong>en</strong>te que iba a visitar a la madre tras <strong>el</strong> alumbrami<strong>en</strong>to le llevaba<br />
una gallina con la que hacerse un caldo para su recuperación, o<br />
chocolate. Una vez reestablecida —a los diez o doce días—, la puérpera<br />
87