Medalaganario - Banco de Reservas
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Jacinto Gimbernard | MeDalaganaRio<br />
distanciante que parecía omnipotente. laíto, era un mulato rojo,<br />
bajo y corpulento, con rostro cuadrado, orejas y ojos gran<strong>de</strong>s, nariz<br />
y mentón prominentes. era un sentimental exagerado y hombre<br />
explosivo que pasaba <strong>de</strong> la voz baja al puñal en alto con un salto<br />
<strong>de</strong> ojos feroces.<br />
laíto y Vitalia habían tenido ocho hijos: altagracia, filomena,<br />
lola y ercilia, mayores que bienvenido. eduardo, georgina y<br />
Manuel emilio, menores. Manuel emilio había muerto <strong>de</strong> año y<br />
medio <strong>de</strong> edad, cuando bienvenido tenía tres. Dijeron que había<br />
muerto por un error <strong>de</strong>l médico que lo atendía, y bienvenido<br />
mantuvo hasta sus últimos días una cuestionante <strong>de</strong>sconfianza<br />
hacia los dictámenes médicos. ¿Médicos? –diría mucho <strong>de</strong>spués<br />
con un mohín–. Sólo sirven para firmar boletas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función.<br />
los gritos y exclamaciones <strong>de</strong>l vecindario <strong>de</strong> San Miguel se<br />
anticiparon a la llegada <strong>de</strong> nene y bienvenido. cuando Vitalia<br />
se le acercó, <strong>de</strong>mudada y siempre fuerte, el hijo sólo acertó a suplicarle<br />
que no lo castigara. entonces ella reventó su compostura<br />
y cayó sollozando <strong>de</strong> rodillas, ro<strong>de</strong>ando con trepidantes brazos al<br />
atónito niño, que en aquel momento recibía un inusual torrente<br />
<strong>de</strong> amor <strong>de</strong>scontrolado.<br />
el doctor fanduiz llegó bastante pronto. era un fornido mulato,<br />
parsimonioso e importante. la levita negra cortada en grueso<br />
casimir inglés, el chaleco gris perla con leontina dibujando dos<br />
curvas <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> bolsillo a bolsillo, el pantalón a rayas; todo el<br />
conjunto, proclamaba su post-grado parisino y su <strong>de</strong>sprecio al<br />
trópico, al calor, al sudor y al ambiente. Saludó con un buenas<br />
tar<strong>de</strong>s, impecablemente pronunciado y <strong>de</strong> inmediato inició el<br />
protocolo previsto para la llegada <strong>de</strong> un doctor.<br />
Ya había sido bajada la toalla que permanecía inviolable en lo<br />
alto <strong>de</strong>l armario gran<strong>de</strong>. el jarrón <strong>de</strong> porcelana floreada había sido<br />
<strong>de</strong>sempolvado y lavado. lleno <strong>de</strong> agua limpia, estaba colocado en<br />
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