Medalaganario - Banco de Reservas
Medalaganario - Banco de Reservas
Medalaganario - Banco de Reservas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Jacinto Gimbernard | MeDalaganaRio<br />
problema <strong>de</strong> reconstruir o reinventar el proceso. Durmiendo sólo<br />
las mañanas <strong>de</strong>dicó las noches y las tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cuatro vertiginosos<br />
meses a la tarea.<br />
Se pasaba caucho líquido por los cuatro bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un cristal,<br />
se echaba colodión por una esquina y se hacía repartir con toda<br />
homogeneidad. luego iba vertiéndosele el bello azul <strong>de</strong>l sulfato <strong>de</strong><br />
cobre, el hermoso rojo <strong>de</strong>l yodo, las transparencia <strong>de</strong>l nitrato <strong>de</strong><br />
plata que manchaba los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> marrón oscurísimo, y así chorros<br />
provenientes <strong>de</strong> las dos hileras <strong>de</strong> botellones que alineaba a ambos<br />
lados <strong>de</strong> un lavabo, al cual había añadido un cajón <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />
pintado con muchas manos <strong>de</strong> brea caliente.<br />
la cámara la hizo él también <strong>de</strong> acuerdo a un mo<strong>de</strong>lo encontrado<br />
en una revista técnica. el diseño <strong>de</strong> las máquinas <strong>de</strong> grabar<br />
y fresar fueron totalmente suyos. la última, una maravilla mecánica,<br />
fue hecha con piezas <strong>de</strong> automóvil, camión y otros aparatos.<br />
Montada sobre una pesada plataforma <strong>de</strong> hierro, una fresa <strong>de</strong> alta<br />
velocidad, accionada por una complicada combinación <strong>de</strong> poleas,<br />
podía moverse en todas direcciones. Prácticamente podía dibujarse<br />
en una plancha <strong>de</strong> metal con la incisión <strong>de</strong>l ingenioso aparato.<br />
Para las construcciones, reparaciones mecánicas e inventos, tenía<br />
un equipo <strong>de</strong> ayudantes, a quienes estaba prohibido opinar. Sentado<br />
en una banqueta frente a una mesa gran<strong>de</strong> llena <strong>de</strong> herramientas, le<br />
ro<strong>de</strong>aban cuatro o cinco mozalbetes que <strong>de</strong>bían estar alertas a lo que<br />
él iba haciendo. Si tenía un tornillo en la mano había que pasarle<br />
el <strong>de</strong>stornillador, si una tuerca, la llave española <strong>de</strong>l tamaño justo.<br />
Si hablaba <strong>de</strong> cortar y tenía ma<strong>de</strong>ra por <strong>de</strong>lante había que tenerle<br />
el serrucho a mano. Si era metal, la segueta. Si el metal era blando,<br />
una tijera especial. Si tomaba un clavo, alistar el martillo.<br />
tendía la mano sin hablar, como si estuviese ausente. Si le<br />
preguntaban qué quería se limitaba a señalar lo que estaba haciendo<br />
con un <strong>de</strong>do nervioso.<br />
92