Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

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Otro tanto sucede en las márgenes del río Agrio de la misma lo- porque las condiciones geológicas en que se encuentran convienen
calidad, y donde quiera que corren aguas que hayan atravesado por mejor á éste que ñ ningún otro modo de formación.
las excavaciones de los criaderos piritosos explotados por los romanos. Yacen, con efecto, estos depósitos entre los estratos pizarreños ele
Iloy mismo, en los cauces de los ríos Tinto y Odiel, se depositan los terrenos de tan remota época, ocupando zonas de poco espesor y
anualmente muchos miles de toneladas de hierro disueltas por las gran extensión relativamente, y constituyendo pequeñas venas, in-
lejías del beneficio del cobre en diversas minas, pudiendo decirse, sin clusiones, costras, nasas de variadas formas N. volimmenes, y, en una
temor de incurrir en exageración, que no bajarán de 60000 las de palabra, cuantas diversas maneras y caprichosas figuras pueden ima-
hierro metálico que, transformado en sulfatos y más tarde en óxi- Binarse para que el mineral se presente mezclado con los elementos
dos, constituyen cada año aquel depósito, el cual sirve en eran parte (le las rocas de la caja, y sobre todo en las fisuras estrechas que
de cimento á los cantos y derrubios acumulados en los mismos cauces. las hienden.
El recorrido de esas aguas en cada uno de los Mencionados ríos y En los sitios donde los minerales se hallan no se notan, en ver-
ayunos de sus afluentes excede de X35 kilómetros, por lo cual, aun dad, esas grandes grietas y roturas de las capas sedimentarias que
cuando muy cargadas de principios ferruginosos á la inmediación de aparecen en los yacimientos (le piritas ni aun comparables siquie-
los establecimientos ntetaliurgicos, llegan claras, ó poco menos, en ra con las más pequeñas de los (le maogauesas, sino que los estratos
periodos normales á la ría de Iluelva; pero en cuanto ocurren aveni- presentan más bien una disposición que se diferencia muy poco de
das arrastran suficiente cantidad de limos ferruginosos para teñir (le la que afectan á cierta distancia en los espacios no metalizados. Sin
amarillo el fano del fondo marino. Los peces de la ría mueren en-
1. embargo el examen detenido de tales yacimientos hace ver que,
tonces en prodigioso número, y sobre el color verdoso de la masa del aunque pequeñas, son frecuentes las grietas que fracturan y separan
agua del mar predomina el amarillento de los óxidos de hierro de las los lechos, indicándose ni¡ trabajo mecánico que desgajó las capas,
de la sierra.
ocasionando huecos diversos donde las substancias metalíferas se con-
No hay duda, pues, que en los sedimentos del fondo de la ría se centraron más tarde en mayores proporciones que entre los poros de
halla cierta cantidad de limonita que los tiñe, y seguramente se ha- las rocas, dando luzar en aquéllos á menas más puras.
liará también algún sulfuro (le hierro procedente (le las reacciones Tales grietas siguen generalmente en longitud la dirección de las
que en presencia del agua marina se verifiquen entre las materias or- capas; pero sea en el sentido de la inclinación, sea en otro cualquie-
gánicas y las ferrosas arrastradas de la sierra. ra, las rompen también transversalmente, y de ahí la unión entre
los diversos huecos y la irregularidad en la disposición de los de-
CRIADEROS DE SEGREGACIÓN . pósitos en relación con la (le las mencionadas fracturas.
Los hay en la provincia cobrizos, plomizos, antimoniosos y de óxi- Las grietas grandes en sentido transversal de la estratificación son
(los de hierro. mucho más raras, pero se ven algunas en el término (le Encinasola,
Criaderos de menas de cobre.
dando entonces lugar á una especie (le filones. Por lo demás, los caracteres
generales con que se presentan los criaderos de las sierras de Te-
Se hallan esparcidos por todas las formaciones primarias del te- jada y Rite, ó sea los de la región sudeste de la provincia, son seme-
rritorio que estudiamos una multitud de criaderos de nenas cobri- janles á los que ofrecen los de la comarca del Guadiana y de la parte
zas que consideramos comprendidos en la clase de los segregados, norte ó sierra Alta, debiendo ser uno mismo el origen de todos ellos.